Argentina, aislada en la región: el caso del gendarme Gallo

La situación del gendarme argentino Nahuel Gallo, desaparecido en Venezuela, destaca el aislamiento de Argentina en la región. Este hecho ha llevado a que el nuevo representante argentino ante la Organización de Estados Americanos plantee la prioridad de su liberación.

Argentina ha realizado múltiples presentaciones en foros internacionales, pero sin lograr un impacto significativo. La falta de aliados en la región dificulta la recuperación de Gallo, quien se encuentra en un régimen dictatorial donde no se respetan los derechos humanos.

La diplomacia se convierte en la única vía viable para abordar este problema. Sin embargo, el actual gobierno argentino carece de relaciones diplomáticas sólidas con sus vecinos, lo que complica aún más la situación. El intercambio comercial con la región es importante, pero la competitividad de Argentina es baja frente a otros mercados.

La reciente asunción del nuevo presidente uruguayo, Yamandú Orsi, evidenció el aislamiento argentino, con escasa representación oficial en el evento. La oportunidad de buscar mecanismos formales e informales para liberar a Gallo se presenta, pero la nueva dirección de la OEA también limita las posibilidades de influencia.

El aislamiento regional se traduce en una falta de presión sobre el régimen de Maduro, lo que agrava la situación de Gallo. El gobierno argentino debe considerar flexibilizar su postura sin resignar valores ni intereses.

El alineamiento con Estados Unidos puede traer beneficios, como el acuerdo con el fondo, pero también genera costos por la reacción de Trump en la región, un factor que contribuye al aislamiento de Argentina.