El Brasil que vamos a redescubrir

Copa América

El Brasil que vamos a redescubrir

04/06/2019 | 19:57 |

El astro rosarino aseguró que la Selección no es protagonista desde el principio, pero marcó que van "a buscar la Copa". "Argentina está pasando un proceso de recambio", consideró.

Raúl Monti

No nos tenemos miedo. En todo caso nos admiramos y respetamos. En términos futboleros, hemos desarrollado una antipatía ancestral contra Chile y hemos batallado clásicos contra Uruguay. Pero con Brasil es otra cosa. Nos sentimos inferiores recorriendo sus vitrinas pero estamos a la par cotejando la interminable galería de figuras que supimos engendrar en los potreros argentinos y las favelas brasileñas.

Hasta nos atrevimos a un desembarco mayor de compatriotas que hicieron pata ancha en los campeonatos estaduales, alcanzando algunos la idolatría. Desde José Manuel Ramos Delgado en el Santos a Roberto Perfumo en Cruzeiro. Mas acá en el tiempo, Sorín, Lanzini, Kannemann, Tévez, Pratto, Wanchope y Montillo, entre otros.

Hay un vínculo de admiración mutua que nos une por lo que representó Pelé o por lo que, sin tantos títulos, forjaron Diego y Lionel Messi. No pueden mirarnos a la cara con suficiencia ni podemos subestimar lo que saben con la pelotita. Pero aunque futbolísticamente nos miramos de tú a tú, no cabe duda que Brasil nos ha aventajado en casi todos los indicadores de la macroeconomía. Es como país mucho más que un destino soñado para ver, jugar y cronicar fútbol desde nuestra humilde óptica de periodistas.

En pocos años exhibieron al mundo su capacidad para forjar un impecable Mundial 2014, magníficos Juegos Olímpicos en Río 2016 y la presente Copa América 2019 que de seguro no le irá en zaga. Son el único y verdadero gigante de la región. Sus potencialidades como mercado de consumo lo ponen a la vanguardia en infraestructura. Ya poseen las telecomunicaciones, la hotelería, el transporte y los estadios de primera, aggiornados a normas FIFA. Están preparados para brillar como ningún otro país sudamericano.

Lo demás lo aportará la calidez de un pueblo tan apasionado como consciente del valor que tiene atender al extranjero mejor que en su propia casa, de modo tal que quiera volver siempre.

Suele decirse que si Brasil estornuda en Argentina nos resfriamos. Pues enhorabuena si nos contagiamos un poco de su espíritu festivo y su gigantesca capacidad para brindarnos a todos una Copa América que quedará para el recuerdo.

Que el resultado deportivo sea grato, dependerá de Scaloni y sus muchachos. Que nuestra estadía sea agradable, dependerá de la buena voluntad de los brasileños para soportar nuestras conductas y la particular manera en que nos comportamos. Ojalá nos vaya mejor en sus calles, hoteles, bares y ciudades de los que nos va cuando nos cruzamos en algún picadito futbolero en sus playas.