Copa América
15/06/2019 | 14:29 |
La Selección, que atraviesa su peor racha de la historia sin conseguir títulos (26 años), juega una nueva Copa América con una lista renovada, aunque con algunos integrantes de la vieja guardia.
Mauricio Coccolo
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La Selección argentina atraviesa la peor sequía de su historia: 26 años sin ganar un título en mayores. Las imágenes de Ruggeri levantando la Copa América en Guayaquil todavía se siguen repitiendo porque después de esas no hubo otras. El contador quedó en 14 conquistas y las decepciones se multiplicaron. No fueron suficientes las cuatro finales disputadas en las últimas cinco ediciones.
Después de la decepcionante actuación en el Mundial de Rusia, la AFA decidió apostar por un entrenador sin experiencia como Lionel Scaloni, que encaró un postergado proceso de renovación. En la lista de convocados ganaron terreno los nuevos por sobre los históricos, aunque algunos se sostienen por el rendimiento en sus clubes: Messi, Agüero, Di María y Otamendi. En el horizonte asoma la nueva camada: Lo Celso, Tagliafico, Foyth, Paredes, Saravia, entre otros.
El ciclo recién está comenzando, pero se destacan las decisiones más lógicas y menos alocadas del entrenador. Ya no hay pruebas y cambios continuos, el equipo tiene una fisonomía base con Messi como centro y potenciales socios en un buen nivel. Agüero volvió a ser goleador en el City, Di María redondeó una temporada aceptable, Lo Celso y Suárez aparecen como dos muy buenas alternativas ya sea de arranque o desde el banco.
Fue Messi quien instaló el debate cuando dijo que Argentina no llegaba como candidata. El Kun Agüero opinó en una línea diferente. El entrenador caminó por la avenida del centro. Y la gente se dividió entre quienes piensan que es mejor llegar de punto y los que creen que la Selección siempre es favorita. El camino será complejo: Colombia es un duro rival, Paraguay puede serlo y Qatar, básicamente, no se sabe. Las especulaciones se terminaron y llegó la hora de la verdad.