Los carritos de bar pierden popularidad: ¿cuáles son las razones detrás de su declive?

En el pasado, los carritos de bar eran un elemento esencial en cada sala de estar y comedor, pero actualmente algunos diseñadores advierten que están perdiendo su popularidad. Aunque su función principal es exhibir licores, cristalería especial y elementos para cócteles, también se utilizaban para mostrar decoraciones como libros de mesa, jarrones y pequeñas plantas. Su auge comenzó en el siglo XX y tuvo un resurgimiento notable durante la década de 2010.

La diseñadora de interiores Sarah Scales expresó su cansancio con los carritos de bar, afirmando: "Estoy honestamente cansada del carrito de bar; es solo una cosa más para limpiar y mantener ordenada y estilizada". Sin embargo, este no es el único factor que contribuye a la disminución de su popularidad. De hecho, muchos profesionales han dejado de utilizarlos no solo por razones estéticas, sino también por preocupaciones prácticas.

Varios diseñadores compartieron tres factores principales que los han llevado a alejarse de los carritos de bar en sus proyectos. En primer lugar, la falta de funcionalidad y espacio adecuado. Lauren Winsor, fundadora de House of Winsor Interiors, señaló que un carrito de bar estándar no ofrece suficiente almacenamiento o superficie para un verdadero anfitrión. "Nunca hay suficiente espacio para todos los elementos necesarios para un bar completo: hielo, cristalería, mezcladores, licores, guarniciones, etcétera", comentó.

Por su parte, Ian Parker, fundador de Parker + Co, coincidió en que los carritos de bar no pueden manejar la carga de trabajo. "Los carritos se saturan rápidamente, lo que lleva a un desorden", afirmó.

El segundo factor es la altura inadecuada para adultos. Adnan Anwar, fundador de Adnan Anwar Design, destacó que los carritos de bar son demasiado bajos, lo que dificulta la preparación rápida de cócteles. "Como alguien que mide 1,85 m, no ofrecen una superficie cómoda para preparar bebidas sin encorvarse", explicó.

El tercer factor es la accesibilidad para los niños. Mientras que los adultos no desean agacharse al mezclar martinis, los niños pequeños pueden alcanzar fácilmente los elementos del carrito. Caitlin E. Struble, fundadora de Winslow Design, comentó: "Cuando diseñamos para familias con niños pequeños, tener carritos de bar abiertos y accesibles permite que haya demasiadas cosas al alcance".

Ante esta situación, tanto Winsor como Parker coincidieron en que una barra empotrada es una excelente alternativa. Sin embargo, para aquellos que no cuentan con el espacio o la posibilidad de agregar una, Winsor sugirió optar por un gabinete. "De esta manera, hay múltiples superficies para almacenamiento y todo puede cerrarse cuando la fiesta ha terminado", explicó.

Anwar también recomendó utilizar baúles, escritorios y aparadores en lugar de carritos de bar. "Usa una bandeja para definir el espacio y mantener las cosas organizadas", sugirió. "Estantes flotantes de vidrio pueden también crear una zona y añadir almacenamiento extra si es necesario".