Consejos prácticos para una mudanza con menos estrés y bien organizada

Realizar una mudanza, ya sea a una nueva casa, departamento o residencia estudiantil, resulta emocionante. Sin embargo, el proceso de empacar puede convertirse en una tarea estresante y tediosa. Para facilitar esta etapa, se recopilaron algunos consejos prácticos que pueden ser de gran ayuda.

Uno de los primeros pasos recomendados es crear cajas para desechar y donar. Antes de comenzar a empacar, es fundamental evitar incluir objetos innecesarios. Por ejemplo, si tienes una espátula de cocina de hace 50 años que ya no utilizas, considera donarla o regalarla a un ser querido. Este proceso no solo ayuda a reducir el desorden, sino que también permite un nuevo comienzo en tu nuevo hogar. Reemplazar algunos artículos viejos por nuevos, como utensilios de cocina, puede ser una excelente decisión durante la mudanza.

Otro consejo útil es mantener la ropa en sus perchas. Este método es sencillo y efectivo: simplemente envuelve una bolsa de basura alrededor de las perchas y átala en la parte superior, dejando el gancho libre. De esta manera, la ropa se mantendrá protegida y limpia durante el traslado, evitando el estrés de tener que volver a colgar cada prenda al llegar a la nueva casa.

Además, se sugiere tomar fotografías de los objetos decorativos antes de empacarlos. Si tienes adornos que te brindan comodidad y que has organizado de una manera específica, capturar su disposición te ayudará a recrear ese ambiente en tu nuevo hogar. Al empacar, es recomendable colocar estos objetos en la misma caja para facilitar su localización.

Utilizar ropa volumétrica como abrigos y batas para proteger objetos frágiles es otra estrategia efectiva. En lugar de intentar encajar estos artículos en una valija, se puede hacer una pila con ellos y utilizarlos como soporte al empacar marcos de fotos, obras de arte y otros elementos delicados. Para objetos más grandes o frágiles, se puede considerar la necesidad de protección adicional.

Etiquetar herramientas y cables es crucial para evitar confusiones al momento de volver a conectar dispositivos electrónicos. Al empacar, se recomienda usar bolsas Ziploc grandes y un marcador para identificar cada bolsa con el nombre del dispositivo correspondiente. Esto también aplica para muebles que debieron desarmarse durante la mudanza; mantener los manuales e instrucciones en una sola bolsa facilitará el proceso de armado posterior.

Es importante aprovechar el espacio dentro de todas las bolsas, como maletas y cestas. Al empacar, se pueden incluir prendas de vestir, toallas y otros objetos que quepan, evitando así tener que volver a doblar la ropa al momento de desempacar.

Armar una caja de esenciales es otro consejo valioso. Esta caja debe contener todo lo necesario para el día de la mudanza y los días siguientes, como cargadores, ropa cómoda y artículos de higiene personal. Esto evitará la frustración de buscar entre muchas cajas al final de un largo día de mudanza.

Finalmente, programar una entrega de supermercado uno o dos días antes de la mudanza puede ser una gran ayuda. Hacer una lista de los alimentos necesarios y recibirlos en el nuevo hogar eliminará el estrés de tener que ir al supermercado el día de la mudanza, asegurando que no te falte nada.