Cómo lavar correctamente tu funda de almohada de seda y prolongar su vida

Las fundas de almohada de seda se han convertido en un elemento esencial para quienes buscan cuidar su piel y cabello mientras duermen. Gracias a su suave textura, estas fundas reducen la fricción, lo que permite despertar con el cabello sin frizz y la piel más suave. Sin embargo, para disfrutar de estos beneficios, es fundamental lavarlas correctamente.

Antes de comenzar, es importante revisar las instrucciones de lavado que suelen venir con la funda. Según los expertos del Good Housekeeping Institute, muchas fundas de seda pueden lavarse a mano o en máquina, pero siempre con cuidado. En el caso de optar por la lavadora, se recomienda utilizar un ciclo delicado con agua fría y un detergente suave. Si la máquina cuenta con un agitador central, se debe tener especial precaución, ya que puede dañar la tela si no se utiliza el ajuste adecuado.

Para lavar la funda en la lavadora, se sugiere colocarla dentro de una bolsa de malla o darle la vuelta antes de lavarla. Es crucial evitar el uso de la secadora, aunque algunas marcas permiten el secado a baja temperatura. En caso de duda, es mejor prescindir de la secadora. Para secar la funda, se puede exprimir suavemente el exceso de agua, sin retorcerla, o secarla con una toalla limpia y luego dejarla secar en posición horizontal.

Si se prefiere lavar la funda a mano, el proceso es igualmente sencillo y ayuda a mantener las fibras suaves y brillantes. Se debe llenar un lavabo o bañera limpia con agua fría y añadir aproximadamente una cucharadita de detergente suave. Si hay manchas visibles, se pueden aplicar unas gotas de detergente directamente sobre la mancha y frotar suavemente con los dedos.

Una vez que se ha creado espuma, se debe sumergir la funda y moverla suavemente en el agua para permitir que el detergente penetre en las fibras. Es importante no torcer, retorcer ni frotar la tela, ya que esto puede dañarla. Después de un enjuague inicial, se debe cambiar el agua y repetir el proceso hasta que no queden residuos de jabón.

Para secar la funda, se debe exprimir suavemente el exceso de agua y colocarla sobre una toalla blanca limpia, enrollándola para eliminar más humedad. Luego, se debe dejar secar en posición horizontal, preferentemente alejada de la luz solar para evitar decoloraciones. Si al finalizar el secado quedan arrugas, se puede optar por vaporizarla suavemente o plancharla a baja temperatura, siempre colocando un paño entre la plancha y la funda.

En cuanto a la frecuencia de lavado, se recomienda lavar la funda de almohada de seda cada 7 a 10 días para mantenerla en óptimas condiciones y prolongar su vida útil.