Vivir 150 años: el cerebro juega un papel crucial en la longevidad

La aspiración de alcanzar una vida de hasta 150 años ha motivado investigaciones científicas en diversas disciplinas. Lo que resulta sorprendente es que, según recientes estudios, el secreto de esta longevidad podría estar estrechamente relacionado con la salud de nuestro cerebro.

Un grupo de científicos han destacado que, además de la genética, que en muchas ocasiones se considera el principal factor en la esperanza de vida, el estado del cerebro juega un papel protagónico. La capacidad del cerebro para adaptarse y recuperarse puede ser determinante en la lucha contra diversas enfermedades, en especial aquellas neurodegenerativas que tienden a acortar los años de vida.

La neuroplasticidad, que se refiere a la capacidad del cerebro de reorganizarse y establecer nuevas conexiones, se perfila como una herramienta poderosa para la longevidad. Actividades que estimulan la mente, como la lectura, el aprendizaje de nuevas habilidades o la práctica de juegos de estrategia, no solo mantienen el cerebro activo sino que también contribuyen a la salud cognitiva a largo plazo.

Por otro lado, es esencial recordar que los factores externos también desempeñan un papel importante en el mantenimiento de un cerebro saludable. Una dieta balanceada y una rutina de ejercicio regular son fundamentales. La interacción social, a menudo relegada a un plano secundario, tiene un impacto directo en el bienestar emocional y, por extensión, en la salud cerebral.

A medida que el cerebro envejece, se producen cambios que pueden afectar la memoria y otras funciones cognitivas. Por ello, es crucial dedicar tiempo a la prevención y al cuidado del cerebro desde una edad temprana, para poder mitigar estos efectos negativos y asegurar un cerebro activo y saludable en el futuro.

Los investigadores enfatizan que aunque la idea de vivir 150 años puede parecer un desafío lejano, poner el foco en la salud cerebral y adoptar hábitos de vida saludables se convierte en un camino para alcanzar esa meta. Además, es importante recordar que no solo se trata de la cantidad de años, sino de la calidad de vida que se lleva a medida que se suma edad.