La orina de serpiente podría ser clave para combatir el dolor de gota y piedras en los riñones

En el mundo de los reptiles, la orina no solo se excreta, sino que se transforma en pequeños cristales. Investigadores de la Sociedad Química Americana realizaron un análisis exhaustivo de más de 20 especies de reptiles y encontraron que todos ellos presentan esferas diminutas compuestas de ácido úrico. Este hallazgo resalta un mecanismo evolutivo que permite a estos animales eliminar desechos de manera segura a través de la formación de cristales, lo que, a su vez, podría inspirar nuevos tratamientos para los humanos que sufren de acumulación de ácido úrico, como es el caso de las piedras en los riñones y la gota.

El método de conservación de agua en los reptiles

Todas las criaturas deben deshacerse de sus desechos, y los reptiles no son la excepción. En los humanos, el exceso de nitrógeno se elimina a través de la orina en forma de urea, ácido úrico y amoníaco. Sin embargo, los reptiles convierten algunos de esos mismos compuestos en sólidos conocidos como uratos, que se expulsan a través de una abertura común llamada cloaca. Este proceso evolutivo les permite conservar agua, un recurso crucial para seres que habitan en ambientes secos.

De peligro a normalidad: la historia del ácido úrico

La formación de cristales en la orina resulta ventajosa para los reptiles, pero para los humanos puede originar serios problemas de salud. Cuando los niveles de ácido úrico son demasiado elevados en las personas, los cristales pueden acumularse en las articulaciones, provocando gota, o formarse en el tracto urinario, dando lugar a piedras en los riñones. Para entender cómo los reptiles logran excretar estos cristales sin riesgo, la investigadora Jennifer Swift y su equipo estudiaron los uratos de más de 20 especies de reptiles.

"El objetivo de esta investigación fue comprender cómo los reptiles pueden eliminar este material de manera segura, con la esperanza de que pueda inspirar nuevos enfoques para la prevención y tratamiento de enfermedades", comentó Swift.

Potencial médico de las esferas microscópicas

A través de potentes microscopios, los científicos observaron que especies como las pitones bola, las pitones angoleñas y las boas de Madagascar producen uratos compuestos por esferas de textura diminuta que van de 1 a 10 micrómetros de diámetro. Un análisis por rayos X reveló que estas microsferas están formadas por nanocristales aún más pequeños de ácido úrico y agua. Los investigadores también establecieron que el ácido úrico ayuda a convertir el amoníaco, un compuesto tóxico, en una forma sólida más segura. Existe la posibilidad de que el ácido úrico pueda desempeñar un papel similar en la protección de los humanos. A pesar de que se requiere más investigación, estas conclusiones sugieren que la química tras los desechos de los reptiles podría eventualmente contribuir al desarrollo de mejores tratamientos para enfermedades relacionadas con el ácido úrico.

Apoyo y colaboración en la investigación

Este estudio recibió apoyo de la National Science Foundation, Georgetown University, el International Centre for Diffraction Data, y el Chiricahua Desert Museum.