Ciencia y salud
20/06/2025 | 13:06
Redacción Cadena 3
En el mundo actual, el descanso ha dejado de ser un bien preciado para muchos. La falta de sueño se ha convertido en un problema cada vez más notorio, y no sabemos más que la causa de esta situación. Según un neurólogo especialista, diversos factores contribuyen a esta problemática, desde el uso excesivo de dispositivos electrónicos hasta el estrés cotidiano.
Uno de los elementos más destacados es la relación directa entre el estrés y la calidad del sueño. La vida moderna, caracterizada por su rapidez y la presión constante, genera altos niveles de ansiedad. Este estado de sobresalto continuo perjudica la capacidad del cuerpo para relajarse y alcanzar un sueño reparador. El insomnio, uno de los trastornos más comunes, está vinculado a estas elevadas tasas de presión que vivimos diariamente.
Otro factor importante es la exposición a la luz azul, que emiten dispositivos como smartphones y ordenadores. Esta luz artificial tiene un impacto significativo en nuestro reloj biológico, conocido como ritmo circadiano, que regula el ciclo del sueño. La interferencia de la luz a horas inadecuadas puede generar problemas para dormir y errores en la adaptación del organismo.
Los hábitos alimentarios también son un aspecto a considerar en el asunto del sueño. Una dieta desequilibrada, el consumo excesivo de cafeína o alimentos pesados antes de dormir pueden afectar negativamente la calidad de nuestro descanso. Adoptar un enfoque más saludable hacia la alimentación y establecer horarios para las comidas se torna esencial para alcanzar un mejor descanso.
Asimismo, la actividad física juega un rol crucial en la calidad del sueño. La falta de ejercicio puede contribuir a problemas de insomnio, ya que la actividad física regular facilita un patrón de sueño más saludable, al mismo tiempo que reduce los niveles de estrés y ansiedad. Implementar rutinas de ejercicio puede ayudar a quienes deseen mejorar su capacidad para dormir.
El sueño es un pilar fundamental para el bienestar general. Alcanzar un descanso adecuado implica prestar atención a factores como el manejo del estrés, la reducción de la exposición a luz azul, una alimentación balanceada y la práctica de actividad física. Cuidar la calidad del sueño es vital para mejorar nuestra salud.
Te puede Interesar
Hábitos de consumo
Estudios indican que beber 500 ml de agua antes de comer podría resultar en menor ingesta calórica. Sin embargo, la efectividad varía entre las personas y depende de otros factores nutricionales.
Beneficios cognitivos inesperados
Investigaciones recientes revelan que este compuesto, conocido por potenciar el rendimiento físico, podría tener beneficios, mejorando habilidades como el razonamiento y la resolución de problemas.