Descubrieron cómo células inmunitarias podrían ayudar al crecimiento del cáncer

Un grupo de investigadores ha logrado aclarar un aspecto fundamental en la relación entre el sistema inmunológico y el cáncer. Según un estudio realizado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), se ha descubierto que un tipo específico de células inmunitarias, que usualmente son vistas como defensores del organismo, pueden en algunos casos colaborar con los tumores para su desarrollo. 

Este hallazgo, que puede cambiar la forma en que se aborda la investigación y tratamiento del cáncer, se basa en la identificación de mecanismos que permiten que estas células, en lugar de atacar a las células cancerosas, favorezcan su expansión.

Dirigidos por la doctora en biología Patricia Fainstein, los científicos ejecutaron experimentos que permiten ver la importancia del entorno tumoral en la interacción entre las células inmunológicas y las cancerosas. Se ha observado que la comunicación entre estos elementos puede modificar el curso de la enfermedad, impulsando el crecimiento del tumor. Esto pone en entredicho la visión convencional de las células inmunitarias como simples combatientes del cáncer, destacando su papel más complejo en la dinámica tumoral.

Estos descubrimientos suscitan importantes interrogantes sobre el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas. La capacidad de las células inmunitarias de impactar en la evolución del cáncer podría ser clave para el diseño de tratamientos que modifiquen esta relación de ayuda entre ellas y los tumores. Este nuevo entendimiento podría dar lugar a innovaciones en la terapia oncológica, que exploren cómo “reeducar” a estas células para que ejerzan su función protectora, en lugar de contribuir a la progresión de la enfermedad.

En conclusión, el avance en la investigación destaca la complejidad de la interacción entre el sistema inmunológico y los tumores, sugiriendo que el enfoque tradicional sobre la inmunidad en el cáncer necesita ser reevaluado. A medida que esta línea de investigación continúa desarrollándose, podría abrir las puertas a enfoques más efectivos y personalizados en el tratamiento del cáncer, brindando nuevas esperanzas tanto a pacientes como a investigadores en el campo de la oncología.