OptimaCqua: la app que revoluciona el riego agrícola con IA y datos satelitales

En un país donde el agro depende del capricho del clima, pero el agua es el rey indiscutido de los rendimientos, surge OptimaCqua: una aplicación que usa ciencia de datos para decirles a los productores exactamente “cuándo y cuánto” regar. 

“El campo no es una fábrica: una semilla no garantiza cosecha si falla la lluvia”, arranca Emiliano De Luca, ingeniero agrónomo y parte del equipo innovador.

De Luca, junto a su hermano Ezequiel, Ignacio Pascual, Federico Machado y Mauro López Gregori, desarrolló esta solución ante la expansión acelerada de sistemas de riego en Argentina. 

Hoy, 2,1 millones de hectáreas ya usan riego tecnificado –con proyecciones de llegar a 6,2 millones, pero el desafío es no desperdiciar ni una gota. “El agua es limitante, anhelada por todos los sectores. 

OptimaCqua busca eficiencia: menos consumo hídrico, menos energía que es carísima y más rentabilidad para las empresas agropecuarias, detalló.

De la idea al smartphone: Tecnología al servicio del campo

La génesis fue clara: el agro argentino crece en riego, pero necesita “acompañamiento técnico” para no tirar plata por la borda. “Mucha gente cree que en el campo todo se junta en pala, pero hay riesgos, inversiones y gastos enormes”, advirtió De Luca. 

Su app ataca eso de frente, priorizando el cuidado ambiental y económico.

Un combo high-tech: datos satelitales (procesados en plataformas como Google Earth Engine), estaciones meteorológicas que miden precipitaciones, vientos, temperaturas y evaporación, más visitas obligadas al campo. 

“Somos agrónomos, no nos quedamos en la oficina: antes de la campaña, recorremos el lote para conocer suelo, cultivo y armar la estrategia”, explicó.

Todo eso se vuelca en un sistema automatizado con algoritmos de machine learning y Python, alojado en la nube de Google. 

Resultado: una vez por semana, el productor recibe en su celular una recomendación precisa. “Don Martínez, aplique 10 milímetros en su maíz esta semana”, ilustra De Luca. 

Así, se evitan estrés hídrico o encharcamientos, que arruinan cosechas.

El equipo ya calibra modelos en lotes reales visitados tres veces por mes con cultivos clave como soja, maíz y trigo. 

“Es un cachetazo de eficiencia: ahorra agua y energía, reduce impacto ambiental y sube rendimientos”, suma Ignacio Pascual, otro de los creadores.

En un 2025 marcado por sequías intermitentes, OptimaCqua no es lujo: es necesidad. 

“Ayudamos a que el riego sea rentable y responsable, liberando recursos para otros sectores”, concluye De Luca. 

Próximo paso: una suscripción simple donde el usuario carga datos de su campo y un agrónomo interpreta las alertas. 

Mientras, el equipo salta “kilómetros sin techo”, como dice el programa, llevando esta ciencia al corazón del campo argentino. 

Entrevista de "Viva la Radio"