Lo condenan por un violento asalto: entre las víctimas, un vocal del TSJ

En su momento, cuando el caso saltó a la luz público hubo toda clase de comentarios tanto a nivel judicial como político. 

Se trató de un grave episodio de inseguridad que tuvo una derivación impensada: un juez del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) como víctima. Y, como si esto no fuera todo, en plena cuarentena.

Esto obligó al juez Sebastián López Peña a intentar aclarar, en ese momento, que él no participada de aquella reunión, vedada por las restricciones del momento, sino que justo estaba allí de casualidad, porque había pasado a buscar elementos escolares para su hijo, siempre según la versión.

Todo cerca de las 15 del sábado 19 de septiembre de 2020. En la vivienda de barrio Maipú, se desarrollaba una reunión del dueño de casa con amigos y familiares. Un asado.

Fue entonces que dos ladrones ingresaron al domicilio, tras descolgarse de una pared.

El dueño de casa, de apellido Ramos, declararía luego, que él tenía el dinero para abonar el lunes siguiente a los albañiles por la remodelación reciente en la vivienda. 

Pero antes de que los delincuentes redujeran a todos, uno de los niños –que jugaba con la Play Station– alcanzó a avisarle a un amiguito, con el que estaban comunicados a través de la consola de juegos, que acababan de ingresar ladrones. Esto terminó por poner en alerta a la Policía.

Mientras los asaltantes despojaban a los presentes de sus celulares de alta gama, dinero y joyas, los primeros móviles policiales comenzaron a acercarse a la vivienda. 

Cuando los delincuentes se percataron de que los efectivos estaban llegando, todo se puso aún más tenso.

Uno de los ladrones saltó la tapia, trepó a un techo vecino y comenzó a huir, hasta que fue atrapado. Fue identificado como José Augusto López.

Pero su cómplice intentó otra estrategia para escapar: tomó de rehén al dueño de la casa, lo subió a su auto y lo obligó a conducir varias cuadras, hasta que se descolgó para salir corriendo. Nunca lo atraparon ni identificaron.

Ahora, López llegó a juicio. En la instrucción, le habían tirado con todo el Código Penal encima: robo calificado por el uso de armas reiterado -seis hechos-, autor del delito de violación de domicilio reiterado –tres hechos (mientras escapaba, ingresó en dos casas)- y autor del delito de resistencia a la autoridad en concurso ideal con el delito de lesiones leves y resistencia a la autoridad en concurso ideal con agresión.

Ahora, en la Cámara 4ª del Crimen se llevó a cabo un juicio abreviado, en el que López se llevó una condena de seis años de prisión.