Agustín Fernández, el delincuente abatido por un jubilado en Córdoba.
Agustín Fernández, presunto delincuente abatido en barrio Altos de Vélez Sársfield.
Agustín Fernández, presunto delincuente abatido en barrio Altos de Vélez Sársfield.
Agustín Fernández, presunto delincuente abatido en barrio Altos de Vélez Sársfield.
Agustín Fernández, presunto delincuente abatido en barrio Altos de Vélez Sársfield.

Inseguridad en Córdoba

Ladrón abatido: con un grueso prontuario y en libertad condicional

10/02/2023 | 11:32

Hacía poco tiempo había salido de la cárcel, donde se sacaba fotos con un celular. Cómo fue el raid delictivo.

Redacción Cadena 3

Juan Federico

"Fumar y nada más". Esta frase acompaña el nombre de Agustín Fernández en su perfil de Facebook. Red social en la que solía subir fotos mostrando la lengua azul, haciendo alarde de haber consumido una pastilla tóxica. Y en la que también se había mostrado, hasta 2021, en el interior de una cárcel, dejando en evidencia lo simple que es acceder a un celular ilegal y utilizarlos en los penales de Córdoba.

En los registros oficiales, este joven que el pasado 28 de enero había celebrado su cumpleaños número 25 aún aparece como empleado de un servicio de limpieza, aunque no hay mayores pruebas que demuestren que alguna vez haya trabajado de manera formal.

Sí tenía un abultado prontuario: en 2017, a poco de adquirir la mayoría de edad, fue acusado tras ser descubierto con drogas; ese mismo año, tuvo una causa por un violento robo calificado y otra por resistencia a la autoridad. Antes, había pasado largos meses en Complejo Esperanza, el centro socioeducativo para alojar a menores de 18 años en conflicto con la ley penal.

Fue juzgado en la Cámara 9ª del Crimen, en Tribunales 2. Cumplió parte de la condena en la cárcel de Bouwer, pero en julio de 2021 fue beneficiado con la libertad condicional. El Juzgado de Ejecución Penal Nº 1 entendió que ya estaba en condiciones de regresar a la sociedad.

Agustín murió en la noche de este jueves en el Hospital Misericordia de la ciudad de Córdoba. En un auto particular, un hombre de villa La Lonja lo llevó con un balazo incrustado en el pulmón. El disparo le había ingresado por la espalda.

El fiscal Luis Micheli sospecha que Agustín fue uno de los dos delincuentes que ese atardecer robaron una camioneta, intentaron sustraer otra y terminaron chocando con un tercer vehículo en medio de un raid delictivo que ocurrió en barrio Altos Vélez Sársfield, al sur de la ciudad.

Según la reconstrucción judicial y policial, todo ocurrió minutos antes de las 20, cuando aún había plena luz natural. A esa hora, una mujer de 47 años llegó en su camioneta Jeep Renegade roja hasta un domicilio de Eliseo Soaje al 1200, para entregarle una palmera a una amiga.

Las dos mujeres estaban justo en ese trámite cuando por la vereda aparecieron dos jóvenes a pie. Uno de ellos no anduvo con demasiados preámbulos: sacó un revólver, les apuntó y les pidió las llaves de la camioneta.

La dueña de casa salió corriendo y se escondió en la casa de una vecina. La propietaria del rodado no se resistió. Los dos ladrones se subieron a la Jeep, pero no lograron darle arranque. "O no sabían utilizar un modelo automático o no se dieron cuenta que tenía el freno de mano puesto", apuntó un investigador.

Fue entonces que apareció en escena un jubilado de 78 años que vive al frente y que tenía su camioneta Ford Ranger estacionada en la puerta.

Aquí, hay dos versiones. 

Por un lado, que uno de los delincuentes se bajó del Jeep e intentó robarle el rodado. 

Pero otros indican que en realidad, el vecino se asomó al oír los gritos de la mujer.

Lo concreto es que el jubilado de 78 años extrajo una pistola Bersa Thunder Pro 40 y no dudó. Disparó al menos dos veces contra los asaltantes que estaban adentro del Jeep. En el vehículo quedaron dos impactos marcados: uno en el paragolpes trasero y el otro en la compuerta trasera.

Fue entonces que los ladrones lograron acelerar la Jeep y escaparon del lugar. No llegaron muy lejos: a menos de mil metros, en Mirrizi y Bustos Ferreyra, ya en barrio Ferrer, chocaron de frente con un Volkswagen Voyage.

El conductor de este último vehículo, un joven de 26 años, se bajó indignado ante la mala maniobra de los que iban en el Jeep. Pero pronto se calmó: los dos delincuentes se bajaron armados, le apuntaron y continuaron corriendo. Uno de ellos, alcanzó a observar, se tocaba con insistencia la espalda. 

A menos de 200 metros, llegaron a uno de los accesos de villa La Lonja, un asentamiento que hace tiempo se ha convertido en un sector caliente en el mapa de la inseguridad local. Allí, uno de los ladrones cayó desvanecido.

Fue otro vecino, un joven de 28 años, el que lo cargó en su Fiat Siena y lo llevó hacia el Misericordia. Allí, los médicos constataron que ya había muerto. Se trataba de Agustín.

Para la investigación, se trataría de uno de los ladrones que robó la Jeep. Su cómplice aún no fue identificado.

A todo esto, el jubilado de 78 años, que es padre de un comisario que trabaja en el Poder Judicial, juntó las dos vainas y las entregó a los policías junto a su pistola. Se trata de un arma legal, ya que él es legítimo usuario. Ante una crisis de nervios, el hombre fue internado en el Policlínico Policial.

En las próximas horas, será notificado de la imputación por homicidio agravado. Se presume que por ahora, la acusación será atenuada, ya que los primeros indicios indican que actuó en legítima defensa. Permanecerá en libertad.

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Desolación

“Pensamos que su muerte iba a ser un punto de inflexión, pero no pasó nada y todo empeoró”, dijo Leandro y afirmó: “El gobierno nos anestesia, la gente no es empática y la causa no avanza”. 

Inseguridad

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Sucedió en barrio Altos de Vélez Sarsfield de la capital provincial. Hay un prófugo.