¿Y qué podemos esperar de Ferrari en el comienzo?

Ferrari no arranca el año luchando con Mercedes y Red Bull, como hizo con gran protagonismo en la segunda parte del campeonato pasado, cuando su SF90 imponía su tremenda velocidad en las rectas.

Para esta temporada, el 'staff' técnico que dirige Mattia Binotto decidió cambios muy importantes en el concepto del auto, la SF1000. Con ellos, acudieron a la primera semana de pruebas en Barcelona y encontraron que no resultaron como esperaban. Corrigieron muchas cosas para el final de los test en Montmeló, mejoraron un poco, pero quedaron claramente detrás de los Mercedes y de los Red Bull.

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Frente a esto, el director de 'la Scuderia' avisa:

"La SF1000 en Spielberg tendrá la misma configuración que se vio en la parte final de la prueba de Barcelona, admitió Binotto. Esto no significa que, en las únicas cinco semanas y media en las que pudimos trabajar, debido a las estrictas limitaciones relacionadas con el protocolo de seguridad y el cierre absoluto de las actividades operativas decididas por la FIA en acuerdo con los equipos, "nos hayamos quedado de brazos cruzados".

"La verdad es que los resultados surgidos de las pruebas nos han impuesto un gran cambio de dirección con respecto al desarrollo, especialmente en aerodinámica. Primero, debimos entender por qué no vimos en la pista lo que esperábamos, y en ese punto es en el que retrasamos todo el programa en consecuencia. Habría sido contraproducente seguir en el camino planificado sabiendo que no alcanzaríamos los objetivos establecidos. Por lo tanto, decidimos iniciar un nuevo programa para todo el auto, aún sabiendo que no estaría listo en su totalidad para la primera carrera".

Binotto también dijo que se esperan actualizaciones después de mediados de julio: "El objetivo es llevar los nuevos desarrollos a la pista para la tercera carrera, la del 19 de julio en Hungaroring. Dicho esto, más allá del desarrollo concreto del automóvil, en las últimas semanas hemos trabajado mucho para analizar su comportamiento, tanto en las simulaciones como con la contribución de nuestros pilotos, y creo que esto será útil en Austria. Sabemos que hoy no tenemos el paquete más rápido: lo sabíamos la víspera de nuestra partida a Melbourne, y las cosas no han cambiado".

Sobre las características del Red Bull Ring: "El circuito de Spielberg tiene características diferentes a las de Montmeló y las temperaturas no serán las de finales de febrero. En Austria tendremos que intentar aprovechar las oportunidades que deberían surgir, esperando mejorar en Hungría, una vez que se haya introducido el paso de desarrollo en el que estamos trabajando, donde realmente podremos compararnos con los demás, que también tendrán los desarrollos que pueden haber introducido".

Aunque los autos rojos no son favoritos, Binotto no tiene la intención de hacer predicciones: "La realidad es que hacer predicciones como nunca antes es un ejercicio estéril". Tendremos alguna señal de dónde estamos parados al final de las tres horas de práctica libre el viernes. Pero el primer veredicto real, será el sábado al final de la clasificación. Solo entonces comenzaremos a tener una imagen un poco más clara de las relaciones de fuerza en escena en la grilla, sin mencionar las incógnitas que la primera carrera del campeonato siempre conlleva en términos de confiabilidad y rendimiento de los neumáticos a distancia. Tendremos que tratar de ser impecables en todos los aspectos de nuestro trabajo, en la preparación de cada sesión y en la ejecución en la pista. ¿El objetivo? Traernos tantos puntos a casa como nos sea posible, como siempre".

Sus pilotos parecen preparados. Charles Leclerc, está muy motivado por la posibilidad que se le abre de quedar como referencia en el equipo, en vista de que el cuatro veces campeón del mundo Sebastian Vettel no logró renovar su contrato para seguir vistiendo de rojo en 2021.

El alemán, a pesar de esto, no deja de mostrar sus ganas de que todo comience: "No es ningún misterio que todos estemos extremadamente ansiosos por volver a la pista –admitió Vettel– porque si bien al principio aprovechamos el descanso y tuvimos tiempo para nuestras familias y amigos, ha llegado el momento de volver a la normalidad. Estoy listo para dar lo mejor de mí, incluso si no será lo mismo sin los fanáticos que nos apoyan. La pista austriaca es como un carrusel que gira muy rápido, pero me gusta mucho, también porque se corre entre las colinas y me encantan las montañas".

Hablando sobre la competitividad de la SF1000, Vettel dijo: "Tenemos que ser realistas pensando en cuáles son los resultados expresados de las pruebas, pero no comenzamos derrotados. El hecho de correr dos carreras seguidas aquí también será particular: esto significa que la semana siguiente tendremos muchos más datos en los que confiar. El primer fin de semana será clave en función del segundo”.

Su compañero, Charles Leclerc, vuelve a una pista en la que salió segundo el año pasado y mantuvo un espectacular duelo con Max Verstappen, de Red Bull Racing: "El circuito austríaco es muy agradable, con muchos cambios de pendiente y es bueno comenzar desde allí, incluso aunque no podamos contar con el apoyo de nuestros fanáticos. En este largo período de encierro, he alternado mi entrenamiento atlético con los desafíos virtuales detrás del volante de mi simulador, divirtiéndome con otros pilotos y, creo, divirtiendo a los que nos han seguido desde su casa".

Refiriéndose a la prueba de la semana pasada en Mugello, Leclerc asegura: "Hemos recuperado confianza con un auto de Fórmula 1 y debo decir que fue extremadamente agradable ponerse al volante de un auto real".

Sobre la edición de 2019 del GP de Austria, el monegasco recuerda: "Me hizo comprender lo agresivo que podía ser en el auto y esto me permitió experimentar duelos muy intensos en la segunda mitad de la temporada. No puedo esperar para entrar en el 'cockpit' de mi SF1000".

Cadena 3 Motor. Fuente: formula1.com, motorionline, autosprint