Silk Way pasa a China; no descansa, ni corre. Viene la arena

El Rally de la Seda hoy no tiene especial de velocidad, sino un enlace para entrar en China. Se viene la arena, las dunas gigantes del desierto de Gobi. Luc Alphand advierte que nadie debe confiarse.

No es exactamente un día de descanso, pero no hay carrera. Solo un largo enlace para ir de Mongolia a China. Saliendo del vivac a 5:30 (GMT + 8) para recorrer 550,66 kilómetros a paso tranquilo y cumplir con los trámites aduaneros entre los dos países. Al comienzo de la tarde, los primeros vehículos deberían haber llegado a Bayin Boalige para el primer bivouac chino.

En el espacio de una semana, desde el inicio en Irkusk, ya se han cubierto dos tercios del Rally de la 2019, dejando atrás los recuerdos inolvidables del lago Baikal y la Siberia Oriental. La llegada a Mongolia, en el corazón del desierto verde, con sus interminables estepas, donde el rally realmente se pusiera en marcha. Provocando numerosos trastornos, especialmente en la división de motocicletas durante la etapa maratón.

Con 1.843,61 kilómetros por correr (de los cuales 821,34 son de sección selectiva de velocidad) que aún permanecen en las tres etapas en China, este Silk Way Rally aún puede ofrecer un epílogo de sueños, sobre todo cuando se interne en el corazón de las dunas gigantes del desierto de Gobi.

Así, lo piensa Luc Alphand -asesor de SWR Sport-: "En China, el escenario cambiará por completo. El terreno se vuelve más árido y los competidores descubrirán condiciones no muy diferentes a las de Marruecos. Tendrán que cuidarse de las piedras afiladas y de los pozos en los valles, que serán mucho más frecuentes. Nos meteremos en la arena en el primer escenario chino; y el segundo, entre Alashan y Jiayuguan, será 100% arena con las famosas dunas gigantes. El estilo de conducción cambiará y la navegación será mucho más complicada en algunos lugares. Donde las diferencias se podrían contar en minutos en Siberia y Mongolia, a veces se pueden calcular en horas en las dunas. En los autos y las motos, Nasser (Al-Attiyah) y Sam (Sunderland) lograron desarrollar una ventaja que les permitirá abordar lo que está por venir sin tener que apresurarse. Pero saben que todo podría derrumbarse si se quedan atrapados en la arena o cometen un gran error de navegación. Incluso si tienen experiencia en las dunas, ninguno de ellos conoce el Desierto de Gobi. Sabiendo la determinación del equipo Kamaz-Master, Viazovich no podrá dormir tranquilo hasta la línea de meta final en Dunhuang".

También, los pilotos argentinos piensan que la parte más difícil de la competencia, todavía no ha llegado. Por ejemplo, Luciano Benavides, que perdió mucho tiempo en la última etapa y se encuentra 3° en la general, se ha preocupado en destacarlo con claridad: "Ya estamos en China. Quedan 3 días de carrera y van a ser los más difíciles en las dunas del desierto Gobi. El balance hasta acá es muy bueno, estoy muy contento y me siento motivado para seguir mejorando y hacer las cosas bien hasta el final! Vamos, Argentina!"

Su hermano mayor, Kevin, también tiene ilusiones de que la carrera mantenga abiertas sus opciones por la dureza de las tres etapas chinas: "Quedan muchos kilómetros de carrera para creer que nada a terminado aún! Mañana día de enlace hacia China y semi descanso"... "Día de descanso, llegamos a China! Listo para dejar todo en los próximos tres días con muchas ganas y motivación! Se vienen días más de arena y navegación".