La F1 se mueve en alturas financieras que causan vértigo
Chase Carey propone un calendario "revisado" de entre 15 y 18 carreras
Cánones de GP, derechos de TV y otros ingresos pueden verse afectados

Automovilismo/Coronavirus

Números de vértigo para una F1 que busca salir de la crisis

24/03/2020 | 13:20 | Chase Carey piensa correr de 15 a 18 GP en 2020, pero el control de la pandemia es aún incierto para una F1 que se mueve en alturas financieras que causan vértigo del verdadero. ¿Lo miramos un poco? 

La sabiduría popular tiene un dicho que reza "lo que no te mata, te fortalece". Muy cierto, claro, pero el problema es que hay que sobrevivir para comprobarlo.

Y es lo que intentan -hoy- e intentarán -en los próximos meses- de hacer la Fórmula 1 y todos los deportes mecánicos detenidos frente al precipicio por la pandemia del "Coronavirus". El caso de la F1 -que es la máxima expresión de nuestro deporte, en todos los sentidos- nos puede ayudar a sopesar el problema que también enfrentan todas las demás series mundiales, nacionales y regionales.

Todo esto, en el escenario aún incierto que promotores, autoridades y organizadores, proyectan con bastante optimismo, pensando en que el verano septentrional soliviará la crisis y les permitirá retomar las actividades. Cosa que aún está por verificarse, claro.

Pero es el mismo Chase Carey, el responsable máximo del negocio de la F1, quien salió hace un par de días a los medios para permitirse esta esperanza: "Si bien en la actualidad nadie puede estar seguro de cuándo mejorará la situación, mejorará y cuando lo haga, estaremos listos para volver a competir. Todos estamos comprometidos a traer a nuestros fanáticos una Temporada de Campeonato 2020”. enfatizó.

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El líder de Liberty Media cree que puede poner en marcha un calendario "revisado" de entre 15 y 18 carreras (sobre las 22 previstas inicialmente), a partir del Gran Premio de Canadá, del 12 al 14 de junio. La alternativa plantea correr una carrera en diciembre, con un desarrollo intensísimo de 26 semanas disponibles, recorriendo el mapamundi completo de este a oeste. Difícil.

El panorama se endurece cuando consideramos los niveles de riesgos financieros del negocio. Siempre, dejando en claro que cuando decimos "negocio" hablamos de un valor y no en términos despectivos, pues ninguna actividad deportiva global tendría el superlativo desarrollo que hoy tiene sino fuera a la vez un gran proyecto comercial.

Dos grandes premios -Australia y Mónaco- ya fueron cancelados. Dicen los datos que uno puede recoger -leyendo, mirando vídeos, investigando- que la cancelación del GP australiano puede haber generado a los organizadores una pérdida superior a U$S 88 Millones (U$S 33,5M canon; U$S 18M circuito; U$S 12M MKT y publicidad; U$S 21M taquilla; U$S 4M sponsors).

El negocio total de la nueva promotora con el campeonato de F1 -Liberty Media- rodea los U$S 1.800 Millones al año y si tomásemos en cuenta la actividad hasta el momento cancelada como una pérdida, estaríamos hablando de cerca de U$S 600/650 Millones. Sus ingresos se componen de: Cánones GP''s U$S 620M; TV U$S 600M; Patrocinio U$S 270M; Varios U$S 340M). Solo en el caso de considerar la muy posible caída de 7 de los 22 grandes premios previstos, estaríamos hablando de una reducción de ingresos importantísima. Para una estructura que pagará gastos medio año sin obtener ingresos en la misma medida y que deberá "forzar la máquina" a tope, aun para cumplir el menos ambicioso de sus planes, el de correr solo 15 grandes premios en las 26 semanas posibles.

¿Pero, y qué hay de los protagonistas centrales de esta historia, los equipos, los pilotos? Cuando hablamos del gasto presupuestario total de los 10 equipos de F1 para una temporada completa, hablamos de U$S 2.600 Millones. Una inversión que hay que justificar con resultados. ¿Habrá descuentos, renegociaciones, reacomodamientos de los contratos?

Los equipos de F1 son estructuras enormes y forzadas a producir su máximo todo el tiempo. Una escuadra de las pequeñas -Haas F1, por ejemplo- es una empresa de alrededor de 250 empleados -calificadísimos, por cierto- con un presupuesto de gastos de U$S 130/150 Millones y uno de ingresos -generalmente- empatado, con buenos beneficios eventuales, dependiendo de la performance deportiva. Una escuadra de las medianas -Renault Sport, podría ser- tiene más de 600 empleados y una zona de gastos/ingresos entre los U$S 200/250 millones.

Las escuadras grandes son Mercedes Benz AMG F1 (950 empleados y más de U$S 400 Millones de presupuesto); Scuderia Ferrari (950 empleados y más de U$S 410 Millones de presupuesto); y Red Bull Racing (860 empleados y U$S 310 Millones de presupuesto).

Los grandes pilotos tienen enormes salarios: Hamilton U$S 45 Millones; Vettel U$S 40 Millones; Ricciardo U$S 22 Millones; Verstappen U$S 13,5 Millones; Bottas U$S 10 Millones; Raikkonen U$S 7 Millones; Pérez U$S 4,5 Millones; Sainz U$S 4,5 Millones; Leclerc U$S 3,5 Millones; Grosjean U$S 1.8 Millones; Magnussen U$S 1,8 Millones; Gasly U$S 1,8 Millones.

La razón que mantiene a los equipos compitiendo es que ayudan -efectivamente- a sus marcas a vender sus productos. Mercedes, Ferrari, Red Bull, Renault, todas en general, obtienen el punto de equilibrio de estas enormes inversiones de la exposición televisiva y mediática de sus logotipos en los automóviles. Un impacto intangible que se conoce como equivalente en valor publicitario (AVE) y es una medida de cuánto habrían tenido que pagar los socios del equipo por una cantidad similar de exposición en pantalla.

Mercedes, obtuvo en el balance comercial de 2017 -por ejemplo- una ganancia neta de U$S 17.2 millones, pero le generó a la marca U$S 3.400 Millones en AVE. Un rendimiento con turbo podría decirse. Es lo que explica el nivel de estas tremendas apuestas financieras y que la idea de proyectarlas se sostenga aun cuando los panoramas parezcan sombríos.

En menor escala, todas las series de automovilismo -internacionales y locales- pasan por el mismo problema, la crisis del "virus chino" -como le llama irónicamente Trump- les ha puesto un desafío que solo conocieron antes -y cuando eran pequeñas- por las guerras. Todo lo que sigue, aún está por verse, si todas seguirán o alguna quedará en el camino. Fórmula 1 no será de las que se quede y si es inteligente, reducirá mucho sus costos, maximizará toda su eficiencia y podrá salir fortalecida.

Cadena 3 Motor -fuentes: forbes, essentially sports, autosport, racefans, efeuno, wikipedia, formula1.com, autocosmos, motorsport.com-