Motor / Día de la Mujer
08/03/2020 | 11:03 | En el "Día de la Mujer", nuestro automovilismo siempre recordará a Ewy Rosquist y Ursula Wirth, las pilotos nórdicas que vencieron en el Gran Premio Internacional de Turismo de 1962 con un Mercedes.
A los que estamos en el automovilismo argentino, en el "Día Internacional de la Mujer" nos suenan muchas referencias alineadas con nuestro deporte. Tenemos a las cercanas Nadia Cutro -es campeona argentina de rally y hoy manejará el AS en el Turismo Carretera de Neuquén-, Ianinna Zanazzi en carreras de pista o la audaz Alicia Reyna del Dakar, por solo nombrar a las más notorias que todavía siguen vinculadas en nuestro deporte.
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Pero, para los que venimos en esto desde hace algún tiempo, crecimos escuchando un par de nombres femeninos que quedaron marcados a fuego porque fueron parte de una inesperada irrupción: los de "las suecas" Ewy Rosquist y Ursula Wirth que con un Mercedes 220 pusieron a raya todos "los varones" y ganaron en nuestros caminos el "Gran Premio Internacional de Turismo" en el año 1962, fines de octubre y comienzo de noviembre.
Vaya, hazaña. Preparada y planificada a la perfección por Mercedes Benz y Juan Manuel Fangio -embajador mundial de la marca-, pero: ¡vaya, hazaña!
Compartían el equipo Mercedes que venía a buscar la fama de duro para sus modelos 220 y 300, que ya disfrutaban de una imagen de clase insuperable. Y los terrenos argentinos en el lejano "Cono Sur" del quíntuple campeón mundial de F1 fueron los elegidos para esta "película real" -un reality en los años ''60-. El plantel de autos alemanes lo completaban el 220SE de Rosquist-Wirth y tres 300SE que manejaban Peter Khune, Eugen Bhoringer y el mítico piloto argentino Carlos "Charly" Menditeguy. Todos bajo la dirección de Fangio.
La carrera -con 287 inscriptos- se puso en marcha desde el Automóvil Club Argentino -en Buenos Aires- para completar etapas en Villa Carlos Paz -Córdoba-; en San Juan -pasando por San Luis y Mendoza-; Catamarca -pasando por La Rioja-; Tucumán; otra vez, Córdoba -pasando por Santiago del Estero; y Buenos Aires -con pasos por Santa Fe, Rosario y final competitivo en Arrecifes-.
Las suecas no estaban en los planes de nadie, salvo en los de la marca de la estrella y de Juan Manuel Fangio, que conocían de su valía. Pero sorprendieron ganando la primera etapa. Pasaron por Río Cuarto entre los escoltas de "Charly" Menditeguy, pero finalizaron primeras en Carlos Paz.
En una carrera dificilísima, en la que el plan de Mercedes chocaba con las preferencias locales por Menditeguy; en la que la muerte del compañero de equipo Hughe Khunne -accidentado en San Luis- las empujó a sugerir el retiro de la competencia, que fue cambiado por la sugerencia de Fangio de homenajear al compañero caído con la victoria; las rubias nórdicas establecieron una marca sin precedentes, vencer en el Gran Premio de Turismo ganando todas las etapas de la competencia.
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Las crónicas cuentan que entre los finales de los sectores de velocidad libre y las llegadas a Parque Cerrado se daban el tiempo de pintarse los labios y retocarse el peinado para aparecer siempre bien alineadas en las fotografías y películas. También, que Menditeguy puso algunos reparos a su desclasificación por entregra tarde el auto en el final de la etapa en Carlos Paz. Y todos las que les vieron en el camino dan fe de que tenían todo lo necesario para manejar un auto de gran potencia con tremenda habilidad en los caminos más difíciles.
Su triunfo -además del primero de dos mujeres en el automovilismo argentino- configura una hazaña única en la riquísima historia de nuestros "grandes premios". Ewy Rosqvist y Ursula Wirth bien se merecen nuestro recuerdo, desde el automovilismo, en este día en el que los hombres -mayoría en nuestro deporte- homenajeamos a la Mujer.
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