La española Laia Sanz va a su primer Dakar en coches
Laia tendrá como navegante a otros ex-motos, el italiano Gerini
Sanz cree que es el momento justo de cambiar a las cuatro ruedas
Su coche, el MiniALL4 del 'Primax X-raid Team'
Sanz-Gerini ya se ensayaron juntos en el rally de Hail, de este mes en Arabia
El coche, la nueva aventura de esta 'súpercampeona' de motos

Rally Raid

Laia Sanz va al Dakar en coche y con energía sudamericana

24/12/2021 | 09:37 | Será piloto del ''Primax X-raid Team'' y debutará en la división de autos con un Mini All4 Racing del grupo Quandt. Tras 11 arribos y victorias femeninas consecutivas en moto, salta a las cuatro ruedas.

La española Laia Sanz llega al Dakar 2022 con una de las novedades más rutilantes de la competencia: por primera vez en doce años estará sobre cuatro ruedas y no sobre las dos de una motocicleta. A sus jóvenes 36 años, exhibe un palmarés de motos que impacta: fue 14 Campeona Mundial de Trial y 6 veces Campeona Mundial de Enduro -los dos últimos de ambas, este año-. 

Pero, por si fuera poco, esta gigante oriunda de Barcelona, se le atrevió en 2010 al Dakar apuntando bien arriba. Y no solo consiguió 11 arribos consecutivos, imponiéndose las 11 veces en la categoría de mujeres; sino que les dio dura batalla a los hombres, consiguiendo el récord de ser la mujer mejor ubicada en la clasificación final, con su 9° puesto de en el Dakar 2015 -Argentina/Chile/Bolivia, con largada y llegada en Buenos Aires-, en el que ganó su coterráneo Marc Coma y perdió el 8° lugar en la última etapa con Ivan Jakes. Su desempeño con una Honda oficial fue de verdad asombroso, estuvo entre los diez primeros de la carrera en casi todas las especiales y llegó a disputar la victoria de etapa en varias de ellas. Una actuación que le valió quebrar la gran marca que la francesa Christine Martin había colocado en una altísima cima en 1981, con su 10° puesto final.

Pero, hoy, ha llegado para Laia el tiempo de su primer Rally Dakar en coches, vuelve a considerarse una "novata" comenzando desde cero, aunque correrá un Mini del experimentadísimo y eficiente equipo X-raid, un auto muy competitivo con el que espera terminar la carrera más difícil del mundo: "Vuelvo a tener el dolor de barriga del primer año en los días previos. Cuento con la ventaja de la experiencia previa en carrera, sé dónde voy. Pero al ir en coche hay muchas cosa nuevas que no conozco, que me iré encontrando, y tengo más dolor de barriga que en años previos en moto. Era veterana y ahora soy novata porque muchas cosas cambian", le ha dicho a la prensa en la presentación de su nuevo proyecto.

Será su décimo segundo Dakar el que le hace pasar a la butaca de un auto y define así las motivaciones de este nuevo paso: "Once Dakar en moto también pesan, son muy exigentes. Con la edad vas siendo más consciente del peligro, en Arabia más por el tipo de etapas. Soy cada vez más consciente de lo que te juegas. Creo que este es el paso natural para un piloto de motos en el Dakar, es una muy buena forma de comenzar una nueva etapa en carrera. Todo ha hecho que me animara a dar este paso. Comienzo de cero, no sirve de nada lo conseguido en motos. Queda mucho para pensar en ganar, el objetivo es hacer experiencia, terminar este Dakar que siempre es muy fácil y espero no romper las estadísticas y seguir acabando los Dakar.

Claro, la de Corbera de Llobregrat, que este año también fue convocada por Carlos Sainz para competir en un división eléctrica de coches, gusta pisar sobre piso firme cuando le preguntan por sus intenciones: "El primer objetivo es acabar y no romper la estadística tan buena que llevo ahora. Pero cuando un piloto se pone el casco es competitivo y quiere hacerlo bien, intentaremos mejorar la clasificación cada día. Los primeros días nos lo tomaremos con calma y ya veremos. Pero querremos dar gas. En Hail hicimos partes de etapa con mucho ritmo y si no la liamos puede salirnos un buen Dakar", afirma Sanz, convencida.

Laia Sanz está apoyada desde Sudamérica, con la potencia de la petrolera peruana que apoyara durante tanto tiempo también al mismísimo Stepháne Peterhansel, el ''Sr. Dakar''. La marca peruana ha logrado en todos estos años una sólida identificación de su producto y de su perfil institucional con el Dakar. Que no ha perdido ni en un ápice con la partida de la carrera de sus tierras hacia Medio Oriente, gracias a ligarse con figuras principalísimas, como el francés, antes, o como la española, ahora, la más grande motociclista de la historia de este rally que da un paso trascendental en su carrera y tendrá encima todos los ojos de la prensa internacional.

La española debutará en el Dakar Arabia Saudita con un MINI ALL4Racing del equipo ''Primax X-raid'', un medio mecánico óptimo para una ''rookie'' como ella: "Siempre dije que si daba el paso a coches tenía que ser con garantías, porque en coches hay muchas diferencias que no dependen del piloto. Era importante ir con un buen coche, competitivo y este Mini de X-raid es perfecto. Podemos estar muy tranquilos", ha señalado.

Tendrá como navegante a otro piloto de motos con buena experiencia en el Dakar, el italiano Maurizio Gerini: "No era fácil encontrar un buen copiloto. Al ser la navegación cada vez más complicada, buscaba alguien que tuviera algo de idea de mecánica y empecé a pensar en algún piloto de motos, escuchando los consejos de Lucas Cruz (su primer navegante en las pruebas iniciales). Maurizio navega bien, no se cae demasiado y tengo buen ''feeling'' con él. Es un tipo muy positivo, y la persona perfecta para empezar este camino", dice Laia.

Tuvieron su estreno hace pocos días, en el Rally de Hail, en Arabia Saudí, uno de los escenarios por los que correrá este Rally Dakar: "Fue una experiencia súper positiva, era muy importante correr este rally porque es el mismo sitio donde correremos en el Dakar y nos podremos adaptar. También para entender muy bien muchas cosas del coche, que mejoró mucho el último día respecto al primero. Y era importante correr con Maurizio, que viene de la moto como yo. Nos encontramos muy cómodos, pero necesitamos kilómetros y estuvimos más cómodos el último día, también", ha reconocido Sanz.

De cara a la carrera, Laia sabe bien que es lo que viene: "Espero un Dakar similar a los dos anteriores en Arabia Saudí, pero con varios kilómetros de dunas cada día. Espero una navegación complicada y esto nos puede ir bien si somos inteligentes y podemos adaptar la velocidad a la navegación. Espero un Dakar duro pero si somos listos y no nos precipitamos y queremos correr demasiado podemos hacer un buen Dakar. Conozco el Dakar y no funciona muy distinto los coches de las motos. Este primero año hay que empezar tranquila, ser inteligente, habrá pronto una etapa maratón y habrá que cuidar el coche. Habrá que ir de menos a más, ser más precavido y empezar con calma", añadió, en este sentido", avizora la catalana.

En lo referente a su persona, Sanz viene de recuperarse de la enfermedad de Lyme, volviendo a sentirse plena: "Estoy bien, saludable. El 2020 y primera parte de 2021 fue muy duro pero ahora estoy agradecida de encontrarme bien. Todavía no al nivel de 2019, pero contenta de tener energía. He conseguido este año los Mundiales de enduro y trial, no he parado, y de momento no me quejo", celebró la gran piloto española que el 1° de enero emprenderá rumbo a Hail desde Jeddah, detrás de un volante y sentada en una butaca marcando un cambio drástico para volver a brillar en el Dakar.

Cadena 3 Motor, fuente: EFE