A 35 años de la primera victoria de Ayrton Senna en F1, bajo la lluvia en Portugal

Su primera victoria en F1

Ayrton Senna: el champán tuvo ese día un sabor especial

21/04/2021 | 10:47 | El 21 de abril de 1985 el paulista ganó el Gran Premio de Portugal bajo una fuerte lluvia. Había hecho la pole en piso seco y venció de punta a punta por más de un minuto sobre la Ferrari de Alboreto.

Se reunieron todos los sabores en uno. El de terminar la faena que la FIA de Jean Marie Balestre le impidió coronar en el GP de Mónaco de la temporada anterior, cuando con su humilde Toleman pasó a Alain Prost y a su poderoso McLaren en las calles del principado bajo la lluvia y la bandera roja -clasifica la carrera una vuelta antes- le robó la victoria. El de clausurar una racha de 36 grandes premios sin victorias para la Lotus (Elio De Angelis, GP de Austria 1982). Y el de comenzar a demostrarle al mundo que había llegado a la F1 para ser el mejor piloto de la historia. Claro, que el champán que bebió el enorme Ayrton Senna el 21 de abril de 1985 tuvo un sabor especial.

Era la segunda carrera del campeonato 1985, el gran circo venía de Brasil y, sin escalas para pasar por sus equipos, los coches fueron directo al Autódromo Fernanda Pires da Silva en Estoril, que se había inaugurado el año anterior.

Las crónicas de esos días cuentan que Ayrton clavó la pole position el sábado con 1'21"007 sobre el Lotus-Ford (su primera, también) bajando 996 milésimas de segundo el récord de Nelson Piquet con el Brabham-BMW de 1984.

Al día siguiente, el escenario luso se comenzó a cargar de nubes hacia el mediodía y cuando la carrera estaba por iniciarse la tormenta se desató sobre el lugar. No era el ideal que un piloto novato -solo 17 GP- pudiera esperar para partir por primera vez en la pole, pero estamos hablando de Ayrton Senna Da Silva.

El recuerdo de los cronistas y de sus asistentes -en especial el de su ingeniero por esos días, Steve Hallam- refieren especialmente al momento de la largada, la maravillosa ejecución del brasileño para que su Lotus se ponga en movimiento casi sin patinar, alejándose del de su compañero de equipo De Angelis, para marcharse en la punta y no soltarla más.

"Esa carrera -dijo el francés Patrick Tambay, piloto de Renault que subió al tercer escalón del podio- fue una pesadilla; estaba lloviendo de principio a fin, muy, muy inundado por todas partes, el techo de nubes muy bajo y la luz muy escasa; fue la supervivencia del más apto".

Mientras muchos, incluidos Alain Prost y Keke Rosberg, hacían lo imposible para mantener sus coches sobre la pista, Ayrton en su segunda carrera con Lotus dio una clase magistral de manejo sobre piso mojado.

Es Hallam el que lo recuerda con especial reconocimiento: "hizo lo que hacen todos los buenos pilotos de carreras: buscó el 'grip' -adherencia-, el agarre en condiciones húmedas no siempre se encuentra en la línea seca, por así decirlo. Los neumáticos se comportan de forma ligeramente diferente. Fue muy bueno ajustando su línea, sintiendo el auto y encontrando el 'grip'; eso, en un día en el que la lluvia era tan fuerte, junto con la delicadeza que tenía y que luego demostraría como piloto, realmente arrasó con todos los demás".

Cuando bajó la bandera a cuadros después de más de dos horas de carrera, el brasileño ganó por más de un minuto, lideró de punta a punta y marcó la vuelta más rápida.

Niki Lauda diría más tarde sobre ese Grand Prix que las condiciones eran ridículamente peligrosas y que la carrera debería haberse detenido mucho antes.

En la vuelta 31, las condiciones eran tan extremas que Alain Prost, que iba tercero detrás del otro Lotus de De Angelis, perdió el control de su McLaren en la mitad dela recta principal después de hacer 'aquaplaning' sobre un charco.

El propio Senna tuvo ese mismo problema, relata su ingeniero que le confesó tras la carrera: "No manejé a la perfección y hubo una o dos ocasiones en las que pensé que me estaba despistando", dice Hallam, que le comentó. Y agrega "en la parte de atrás del circuito, venía en cuarta o quinta marcha detrás de los boxes y dijo que se le había puesto completamente de costado por allí en una o dos ocasiones y pensó que iba a arruinarlo todo en ese lugar, pero se debió principalmente al volumen de agua en la pista".

La bandera a cuadros apareció en la vuelta 67 de las 69 programadas. Los mecánicos de Lotus, apenas eran capaces de contener su alegría, se treparon sobre el muro de boxes y salieron a la pista para celebrar la victoria con su nuevo héroe.

Las palabras de Senna, recordando aquel momento, son muy significativas de su capacidad y su grandeza: "Fue una carrera táctica difícil, curva a curva, vuelta a vuelta porque las condiciones cambiaban todo el tiempo. Lo principal era mantener la concentración y acostumbrarnos a la pista mojada que [no habíamos tenido] durante todo el fin de semana. Así que atravesábamos la carrera con una pista muy resbaladiza. El coche derrapaba en todas partes, era muy difícil mantenerlo bajo control. A menudo veía autos deslizándose por todos lados, simplemente por falta de 'grip' y demasiada potencia. Incluso teniendo una buena ventaja, cómoda, era difícil mantener la concentración, mantener el coche bajo control hasta el final. Una vez casi hice un trompo frente a los boxes, como Prost, y tuve la suerte de quedarme en la pista. La gente piensa que no cometí errores, pero eso no es cierto. ¡No tengo idea de cuántas veces me fui! En una oportunidad, tuve las cuatro ruedas en el pasto, totalmente fuera de control, pero el coche volvió al circuito. Todo el mundo decía: "fantástico control del coche". Fue solo suerte".

Comparando, más adelante, este triunfo con uno logrado en Inglaterra en condiciones similares, Ayrton señala una clara diferencia que valoriza aún más su primer triunfo en el piso mojado: "La gente dijo más tarde que mi victoria en mojado en Donington en el 93 fue mi mejor actuación, ¡de ninguna manera! ¡Tenía control de tracción! Está bien, no cometí ningún error real, pero el coche era mucho más fácil de conducir. Fue una buena victoria, claro, pero, en comparación con Estoril ‘85, en realidad no fue nada. El champán sin duda tuvo un sabor especial ese día".

Palabra del más grande e inigualable piloto que tuvo la Fórmula 1 moderna; palabra de Ayrton Senna Da Silva, gloria del deporte mundial.

Cadena 3 Motor, sobre las notas y fotografías de: ‘He obliterated the opposition’ – remembering Senna’s first F1 win, Jonny Reynolds en formula1.com; 'Revelation of Estoril: how Ayrton Senna won the 1985 Portuguese GP', James Elson, en motorsportmagazine.com; 'On this day: Ayrton Senna clinches his first F1 victory', Jason Barlow en topgear.com.