India, el destino fascinante para viajeros argentinos que desafían la distancia

India ha emergido como un destino casi mágico para argentinos y, en general, para latinoamericanos. Nacerá de la necesidad de un viaje prolongado y costoso que incluye pasajes y estadías. Sin embargo, la avidez de descubrir sus culturas y paisajes supera las expectativas, ya que las personas que se aventuran a este país son más numerosas de lo que se imagina.

Como sostuvo Pramod Singla, director de Services International Pvt Ltd, que opera en América Latina desde 1998, "estamos recibiendo viajeros de Chile, México y, por supuesto, Argentina". Contrario a lo que podría suponerse, el interés por India persiste a pesar de la situación económica en Argentina.

El flujo de turistas y las restricciones

Aunque la situación de viaje no es la más favorable en la actualidad, todavía hay un flujo de personas que decide emprender este viaje, el cual puede extenderse más de 25 horas entre vuelos y escalas. Según Pramod, Argentina estuvo alguna vez entre los tres principales países emisores de turistas a India, pero el cambio en la economía ha hecho que este impacto se sienta.

Los viajes se han vuelto más escasos debido a la dependencia de una vacuna contra la fiebre amarilla, que es obligatoria para ingresar a su territorio. Esta exigencia complica a aquellos argentinos mayores de 60 años que, según las recomendaciones de salud, no deben recibir la vacuna por los riesgos involucrados. "Aquellos que tienen un mayor poder adquisitivo prefieren otros destinos por esta razón", enfatizó Singla.

Los itinerarios más demandados

La mayoría de los argentinos que logran realizar el viaje proviene del norte del país y de Buenos Aires. Normalmente, optan por paquetes de dos semanas centrados en el norte de India, especialmente en Cachemira, conocida como la Suiza india. Además, se ofrecen recorridos por las cuatro ciudades principales: Delhi, Agra, Jaipur y Varanasi. A veces, también hay opciones de ampliar a Nepal, aunque los tours pueden ser adaptables para satisfacer las necesidades individuales de los viajeros.

Singla detalló que los itinerarios suelen organizar visitas por 15 días, aunque es posible programar excursiones de un día, como la famosa visita al Taj Mahal. La flexibilidad es esencial dado el perfil de los turistas, que busca explorar todo lo que India tiene para ofrecer mientras se enfrenta a los retos del viaje.