Jujuy cierra el Año Santo con el Jubileo de los Pesebres en Río Blanco

Este domingo, la Diócesis de Jujuy vivirá el cierre del Año Santo con una celebración profundamente arraigada en la fe y la cultura popular: el Jubileo de los Pesebres, que tendrá lugar en el Santuario de la Virgen de Río Blanco y Paypaya, patrona de la provincia.

El rector y párroco del santuario, padre Germán Macagno, explicó a Cadena 3 que las actividades comenzarán a las 10 de la mañana con la llegada de los pesebres al Monumento de la Virgen. Desde allí, los participantes ingresarán por la Puerta Santa, en un gesto simbólico propio del jubileo. A las 11 se celebrará la misa central, que será presidida por el obispo de Jujuy, monseñor Daniel Fernández. Luego, los adoradores pasarán frente al pesebre parroquial con danzas típicas, en una manifestación de fe y tradición.

Se espera la participación de más de 400 pesebres, integrados por niños, jóvenes y familias de distintos barrios y localidades, como Perico, donde —según relató el sacerdote— la devoción llega incluso a cortar las calles para adorar al Niño Dios. Entre las expresiones culturales más destacadas se encuentra la tradicional danza de las cintas, que consiste en trenzar y destrenzar cintas alrededor de un mástil, una práctica ancestral que forma parte del patrimonio cultural jujeño.

“El jubileo es el júbilo de un año que Dios nos regala para resetear la máquina”, explicó Macagno, aludiendo al sentido espiritual de esta celebración. “Es una invitación a volver al camino correcto, a no desviarse, a renovar la vida”, señaló. Por eso, la convocatoria está abierta incluso a quienes no tengan un pesebre material: “Que traigan el pesebre que está en el corazón”.

La devoción a la Virgen de Río Blanco se remonta a los tiempos de la evangelización del pueblo Paypaya. Según la tradición, la Virgen advirtió a la comunidad sobre el avance de grupos guaraníticos, lo que permitió al pueblo defenderse. Desde entonces, Río Blanco se convirtió en epicentro de la fe jujeña, con peregrinaciones multitudinarias que se repiten año tras año.

De cara al futuro, el sacerdote adelantó que en la Diócesis de Jujuy el 2026 será el Año de los Jóvenes y las Vocaciones, motivo por el cual este jubileo adquiere un significado especial al convocar a chicos y jóvenes a un encuentro “gozoso con Cristo”.

Con esta celebración, la Iglesia jujeña despide el Año Santo reafirmando su identidad, su historia y una fe que se expresa en comunidad, danza y tradición.

Informe de Elisa Zamora