Río de Janeiro: entre la violencia en las favelas y la cautela en el turismo

Una jornada muy nublada se vive este viernes en Río de Janeiro, ciudad de 17 millones de habitantes conocida en algún momento como la "ciudad maravillosa". El operativo policial contra el narcotráfico realizado el martes dejó 130 muertos y 120 detenidos, con fuerte presencia de custodia en las favelas afectadas.

En una de estas favelas, aún se percibe el impacto de los hechos ocurridos entre el lunes y el martes. Roa, amigo y hermano de una persona que murió en los enfrentamientos contra el Comando Vermelho, habló con Cadena 3. Según su testimonio, entre los muertos no solo hubo narcotraficantes, sino también inocentes. 

"Hay crímenes organizados. Hay los moradores de bien. Hay un sistema que le da la posibilidad a los criminales de hacer lo que quieran. Y quienes sufren son las personas de bien", afirmó. 

Agregó que, de cuatro conocidos suyos que murieron, ninguno había tocado un arma; eran miembros de una iglesia y uno trabajaba como mototaxi. "Murieron inocentes, no eran traficantes", denunció Roa.

También aseguró que el operativo no resolvió el problema del narcotráfico. "Claro que no. Esto siempre sucedió y siempre va a suceder". Indicó que él vivía en la zona de las operaciones y que su madre aún reside allí.

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Para ingresar a las favelas este viernes por la mañana, más allá de la presencia policial, se requiere el visto bueno del Comando Vermelho, el cartel que controla el área. La favela se ubica en un morro similar a una sierra, con construcciones precarias y algunas lujosas entre vegetación. 

El acceso se realiza en camionetas por cinco reales o en moto por la mitad, con o sin casco y chaleco. El regreso sigue el mismo sistema. Sin autorización de quienes controlan el cartel remanente, no se permite la entrada.

En contraste, en la zona de Copacabana, la Avenida Atlántica —frente al océano— muestra este viernes una fuerte presencia de la Policía Militar con uniformes negro y verde fluorescente. Los hoteles registraron un 90% de ocupación la noche anterior, pero las calles, negocios y restaurantes estaban vacíos, sin autos circulando. 

Este viernes, con más turistas visibles, un vendedor consultado indicó que el movimiento es "fraco" debido al clima nublado y lluvioso de los últimos días. Sobre el fin de semana y el Día de los Muertos, señaló que no se celebra mucho y que algunos kioscos están adornados, pero no se observa gran actividad.

En el centro y la playa, el tránsito es normal, con gente reactivando la ciudad "a la fuerza" y con mayor presencia policial respecto a los últimos días.

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Informe de Mauricio Conti, enviado especial de Cadena 3 a Brasil.