El jefe de equipo de Alpine habló sobre el duro accidente de Colapinto en Brasil

El Gran Premio de Brasil dejó una mezcla de frustración y orgullo en el box de Alpine. Después del fuerte accidente que protagonizó Franco Colapinto durante la carrera Sprint en Interlagos, la escudería francesa trabajó sin descanso para poner nuevamente en pista el monoplaza del argentino antes de la clasificación. 

Aunque el pilarense no logró avanzar de la Q1 y terminó 18°, su jefe, Steve Nielsen, destacó la hazaña técnica del equipo: “Con todos los cambios, Franco no se sentía del todo cómodo en el coche, así que tenemos que trabajar un poco durante la noche para ver qué mejoras podemos hacer”, señaló.

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Pero lo que más emocionó al director general fue la rapidez y el compromiso de sus mecánicos tras el incidente. “Lo que más me complace es la rapidez con la que el equipo logró que el coche de Franco volviera a la pista para la clasificación. Gran parte de su trabajo pasa desapercibido, y se pusieron manos a la obra de inmediato, reconstruyendo prácticamente todo el coche en el breve intervalo entre sesiones, algo que no todos los equipos consiguen”, expresó Nielsen.

El ingeniero británico aprovechó además para agradecerles por su entrega después de una temporada “larga y agotadora”. “Mis felicitaciones a todos; sé que Franco estaba muy agradecido y se dedicó a dar las gracias a cada miembro del equipo”, agregó.

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Del otro lado del garaje, Pierre Gasly vivió un sábado más positivo: sumó un punto al finalizar octavo en la Sprint y se metió en la Q3, donde clasificó 9°. Nielsen resaltó ese rendimiento y lo interpretó como una señal de mejora para Alpine: “Sabemos que ha sido difícil sumar puntos esta temporada, por lo que el hecho de que Pierre haya conseguido un punto en la Sprint y haya pasado a la Q3 es una prueba de cómo está pilotando en este momento”.

Por su parte, Colapinto también reconoció el esfuerzo del equipo y repasó lo ocurrido en el accidente de la Sprint: “Quiero dar las gracias al equipo por reparar el coche y permitirme salir a tiempo para la clasificación. Ha sido un gran esfuerzo y les estoy muy agradecido. Estábamos corriendo bastante bien en condiciones difíciles, pero uno de los coches que iba delante levantó agua, lo que afectó a varios coches y provocó un efecto bola de nieve. En cuanto toqué la pintura, perdí el control del coche, lo cual fue una lástima”, relató el argentino, que se mostró esperanzado en mejorar su rendimiento de cara a la carrera principal del domingo.

Con el auto reconstruido y un equipo que demostró temple bajo presión, Alpine buscará cerrar el fin de semana en Interlagos con mejores sensaciones y la confianza de que, al menos en el plano humano, la estructura sigue funcionando como un verdadero grupo de Fórmula 1.

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