El recorrido de Alexis Mac Allister antes de llegar al Brighton (Por Raúl Monti)

Perfiles de La Previa

Alexis Mac Allister, "sangre xeneize" de paso fugaz por Boca

16/02/2020 | 16:09 | El futbolista se fue a seis meses de su llegada al Brighton inglés. Nació en Santa Rosa, La Pampa, en 1998 y es hijo de Carlos Mac Allister, ídolo "azul y oro" y de Argentinos Juniors. 

Raúl Monti

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El recorrido de Alexis Mac Allister antes de llegar al Brighton (Por Raúl Monti)

Jugar en Boca es el sueño de miles de futbolistas alrededor del mundo, pero él se fue a seis meses de su llegada y siendo una de las figuras del equipo. No le pesó el reclamo de los hinchas: armó las valijas, partió hacia Europa y dejó la Bombonera atrás.

Poco importa ya si quería irse o quedarse; si lo valoraron o no. Alexis Mac Allister jugará el próximo semestre en el Brighton inglés, y el portazo que dio al irse aún resuena en Casa Amarilla.

La posibilidad de jugar en la Premier League, el rol que ocupará en el equipo y un jugoso salario convencieron al jugador de 21 años. Su traspaso marca una nueva etapa en su carrera, un viaje vertiginoso que inició hace pocos años.

Alexis nació en Santa Rosa, La Pampa, el 24 de diciembre de 1998. Carlos Mac Allister, su papá, celebró con alegría la llegada de su tercer hijo varón.

Su apellido y su sangre ya le auguraban un destino ligado a la pelota. “El Colorado” había sido un ídolo en Argentinos Juniors y Boca, y sus hijos crecieron con ese antecedente en su familia.

Francis, Kevin y Alexis no le pedían a su papá que les contara el cuento de “Los Tres Chanchitos” antes de dormir. Preferían una historia inventada por él, sobre tres hermanitos que llegaban a jugar juntos en el Real Madrid.

Recorrieron caminos distintos, pero todos perseguían el mismo fin. Mientras que sus hermanos se inclinaron por posiciones más defensivas, Alexis supo desde chico que su lugar en la cancha estaba bien arriba, cerca de los delanteros.

Todos hicieron las inferiores en Argentinos Juniors, siguiendo el legado familiar. El menor de los Mac Allister se destacaba por su inteligencia dentro del campo de juego, y por ser el más desobediente en su casa.

Sus hermanos mayores jugaron en primera antes que él, pero eso no lo afectó. Sabía que tenía que estar preparado para cuando llegara su oportunidad, y trabajó arduamente para lograrlo.

Con la llegada de Gabriel Heinzesu vida dio un vuelco. El Gringo fue el primero en notar sus condiciones y darle una oportunidad. En octubre del 2016, con 17 años, Alexis saltó a la cancha con la misma camiseta que ya habían vestido su papá y sus hermanos y lo hizo en un momento bastante complicado puesto que el Bicho se encontraba en la B peleando por volver a primera.

La presión lo complicó y le costó mostrar su potencial en los primeros partidos pero Heinze lo bancó y Alexis se lo agradecerá por siempre.

Más adaptado al equipo y la categoría, marcó su primer gol tres meses más tarde, en una derrota por 2 a 1 contra Instituto de Córdoba.

Alexis jugó 23 partidos en la temporada y fue una de las figuras del equipo, que se quedó con el campeonato y el ascenso. LeonardoPisculichi, uno de sus referentes en la adolescencia, le recomendó que acepte una oferta que había llegado de River, pero decidió rechazarla por su cariño a Boca y el peso de su apellido en el club.

A partir de ese momento, su carrera creció a pasos agigantados. Debutó en la elite del fútbol argentino, se afianzó como titular y se dio el gusto de compartir alineación con sus dos hermanos.

Boca intentaba levantarse de la derrota ante River en Madrid y Gustavo Alfaro, su nuevo entrenador, pidió que el menor de los Mac Allister se sumara a su equipo. Daniel Angelici hizo todo lo posible por llevarse al habilidoso volante, pero el “Bicho” pidió casi 10 millones de dólares y la transferencia se cayó.

La oferta que no aceptó el “Xeneize” la aprovechó el Brighton inglés, que se quedó con el 90 por ciento de su ficha. Alexis tenía 20 años y ya se había asegurado un futuro en Europa, pero tenía que completar el torneo en Argentinos antes de poder viajar.

Los meses pasaron y el torneo llegó a su fin, pero el volante no consiguió la visa que necesitaba para poder jugar en Inglaterra. La incertidumbre sobre su futuro fue breve, porque gracias a Angelici, todos los caminos de Mac Allister condujeron a la Boca.

Su hermano Kevin había llegado al club seis meses antes, pero no había podido sumar minutos. Alexis demostró rápidamente que su historia iba a ser distinta, y debutó en el equipo con un golazo a Athletico Paranaense por Copa Libertadores.

La velocidad con la que avanzaba su carrera sorprendió a propios y extraños. Tras jugar tres meses en Boca tuvo su primera oportunidad en la Selección Mayor, y disputó un partido amistoso contra Chile.

Seguía ganando protagonismo en el club, y se convirtió en el conductor de un equipo que soñaba con pelear todos los frentes.

El equipo de Alfaro buscó la oportunidad de una revancha contra Rivery la encontró: la semifinal de la Copa Libertadores volvió a juntar a los dos gigantes del fútbol argentino.

Fue titular en los dos partidos contra el “Millonario”, pero lo reemplazaron en ambas oportunidades. Los dirigidos por Marcelo Gallardo se quedaron con el boleto a la final del torneo, y el sueño de la séptima copa quedó trunco una vez más.

Mac Allister había vivido en tres años como profesional lo que muchos no alcanzan a vivir en toda una carrera: un ascenso, una venta a Europa, jugar en Boca, semifinales de Libertadores y la Selección, pero una nueva experiencia estaba por llegar.

Cuando Fernando Batista armó la lista de convocados para el Preolímpico Sub 23, no dudó en incluirlo. Le confió la tarea de generar fútbol en un equipo plagado de promesas, pero sin el camino que él ya había recorrido.

No le tembló el pulso para liderar a la Argentina hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La albiceleste ganó sus primeros 6 partidos de manera consecutiva y él fue el goleador del equipo, con 4 tantos.

La derrota por 3 a 0 contra Brasil en el partido final no tapó la alegría del título. La selección se quedó con el pasaje a los JJ.OO, pero Alexis no volvió a Boca para recibir la felicitación de sus compañeros.

Brighton le había prometido a los dirigentes del “Xeneize” que se podían quedar con el enganche hasta junio, pero consiguieron su visa de trabajo antes de lo esperado y con el descenso pisando los talones, decidieron que era el momento de llevarse a su refuerzo estrella.

Los dimes y diretes colmaron la escena y el propio futbolista le apuntó de lleno a Juan Román Riquelme.

Su decisión fue muy cuestionada, y hay quienes creen que este movimiento puede afectar de manera negativa a su carrera. No sería el primer caso de una joven estrella que se apaga antes de tiempo, sin llegar a ver su máximo esplendor.

Habrá que esperar a verlo en acción para saber si tomó la decisión correcta, pero Alexis Mac Allister no tiene ninguna duda. Tiene la buena costumbre de lograr todo lo que se propone.