Sociedad
14/03/2018 | 15:36 | Este trastorno puede transmitirse a los hijos a través del esperma. En su reciente discurso en el Congreso Nacional, Macri también hizo referencia a esta epidemia.
El consumo de alimentos procesados, el sedentarismo y otros factores propios de la vida actual llevan a que las cifras de esta verdadera epidemia del siglo XXI (calificada así por la Organización Mundial de la Salud) sigan en aumento.
Pero muchas personas que se reconocen con sobrepeso u obesidad hacen poco o nada para cambiar su manera de alimentarse. Pero... ¿Y si pensamos en el futuro de nuestros hijos? El dato más importante que surge de un reciente estudio es que no solo el peso de las mujeres influye en el bebé.
Los hijos también heredan de sus papás (hombres) este flagelo. El peso de un hombre afecta a la información hereditaria contenida en el esperma, por lo que los hijos de padres obesos son más propensos a serlo a partir de un menor control del apetito, según una investigación de la Universidad de Copenhague publicada en la revista Cell Metabolism.
¿La obesidad y el sobrepeso son malos para la salud? Sí. La mala alimentación puede ocasionar graves enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares, hipertensión y algunos tipos de cáncer, entre otras. Además, sobre todo en los niños, generan otros problemas como la posibilidad de sufrir bullying o la dificultad de insertarse socialmente.
Macri también entendió el problema
Las tendencias indican que la obesidad en adultos y niños es y será un problema de salud pública cada vez peor. En Argentina, más de un tercio de los menores en edad escolar (36%) y más de la mitad de los adultos (60%) tiene sobrepeso -según los últimos datos del Minsterio de Salud de la Nación-, a partir del elevado consumo de alimentos procesados y ultraprocesados (con bajo nivel nutricional).
Solo el 17,6% de los chicos y chicas de 13 a 15 años comen las 5 porciones diarias de frutas y verduras recomendadas por los especialistas y los organismos públicos. El 50% consumen dos o más bebidas azucaradas por día y, semanalmente, están expuestos a 60 publicidades de alimentos no saludables.
Algunos datos sobre esta problemática fueron proporcionados por el propio Mauricio Macri, nada menos que en la apertura de sesiones del Congreso Nacional. “En Argentina, cuatro de cada diez chicos están mal nutridos. Somos el país con mayor obesidad infantil en América Latina”, aseguró el presidente basándose en datos de la Organización Mundial de la Salud. “Somos uno de los cuatro países que más azúcares consumen en el mundo”, añadió.
“La alimentación sana es hoy una temática mundial, semejante a la defensa del ambiente”, sostuvo Macri e indicó que la malnutrición y la obesidad infantil “afecta a los que menos tienen”. Por eso destacó la necesidad de que los chicos accedan a “alimentos más frescos y saludables”.
Cómo revertir esta pesada herencia
El Gobierno tiene en cartera medidas para prevenir la obesidad, sobre todo en niños y adolescentes. Algunas de ellas: los etiquetados frontales, la regulación sobre la publicidad de alimentos no saludables, las cantinas escolares saludables, subsidios que estimulen el mayor consumo de frutas y verduras e impuestos que desincentiven el consumo de bebidas azucaradas y otros productos comestibles altos en calorías, azúcares, grasas saturadas y grasas trans.
Además, se subraya la necesidad de difundir la Guía Alimentaria para la Población Argentina, que da 10 reglas básicas para una alimentación saludable:
1. Incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física.
2. Tomar a diario 8 vasos de agua segura.
3. Consumir a diario 5 porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores para adquirir todos los nutrientes necesarios y prevenir enfermedades.
4. Reducir el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio.
5. Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal.
6. Consumir diariamente leche, yogur o queso, preferentemente descremados.
7. Al consumir carnes quitarle la grasa visible, aumentar el consumo de pescado e incluir huevo.
8. Consumir legumbres, cereales preferentemente integrales, papa, batata, choclo o mandioca.
9. Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas.
10. El consumo de bebidas alcohólicas debe ser responsable. Los niños, adolescentes y mujeres embarazadas no deben consumirlas.
Incorporando hábitos alimentarios saludables podemos contribuir a mejorar nuestra salud, evitando el sobrepeso y la obesidad. Y si vas a ser papá, también podrás evitar transmitirle a tu hijo, a través de la información genética contenida en el esperma, una herencia que puede resultar muy pesada en el futuro.