Las apps que buscan disminuir el desperdicio de alimentos

Marcas y Productos

Las apps que buscan disminuir el desperdicio de alimentos

19/03/2019 | 17:11 |

Una de ellas es Nilus, que ya trabaja en Argentina con la Red de Bancos de Alimentos para unir comedores sociales con donantes. Además, hay otros ejemplos en el mundo para imitar.

Menos desperdicios, menos hambre, más nutrición. 

Se calcula que en todo el mundo se tira un tercio de la comida que se produce. Según datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), solo en Argentina van al tacho 16 millones de toneladas de alimentos cada año (40 mil toneladas por día): significan alrededor de 38 kilos de comida por habitante. 

Estas cifras involucran a toda la cadena agroalimentaria, desde la producción primaria hasta el consumo en hogares.

Son números inaceptables para un país en el que uno de cada tres habitantes son pobres. Un 20% de la población sufre la inseguridad alimentaria, mientras que el 8% directamente pasa hambre, según datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.

En este punto, los Bancos de Alimentos cumplen un rol clave. Son organizaciones sin fines de lucro que rescatan esos productos que -por diferentes motivos- no pueden ser comercializados pero están en perfecto estado para su consumo. Se encargan de recibirlos para luego entregarlos a organizaciones sociales como comedores, merenderos, salas cuna, etc.

Tecnología contra el desperdicio: Nilus

En esa ardua tarea de reducir el hambre y mejorar la nutrición en los sectores vulnerables, la ayuda de las nuevas tecnologías es fundamental. Por eso la Red Argentina de Bancos de Alimentos (REDBdA) firmó un convenio de colaboración con Nilus, una aplicación basada en modelos existentes de transporte colaborativo y geolocalización, que une a donantes con organizaciones sociales. 

Una vez inscriptos en la plataforma digital, choferes habilitados realizan la recolección y distribución de las donaciones. Significa un importante aporte para que estos alimentos lleguen lo antes posible a los platos de quienes los necesitan.

“Nos entusiasma esta alianza estratégica, que une la experiencia de más de 17 años de los Bancos de Alimentos en nuestro país, con la energía innovadora de Nilus, que cuenta con el apoyo de distintos programas de Google y Harvard, para evitar el desperdicio de miles de toneladas de alimentos y hacer más eficiente su distribución entre las personas que más los necesitan”, manifestó Matías Galíndez, presidente de la REDBdA.

Otras apps en el mundo

Los restaurantes y otros negocios de venta directa al público son otro eslabón en la cadena de desperdicios de alimentos. Pero tienen una forma de revertirlo: en otros países (en Argentina, los restaurantes aún no tienen el resguardo legal para donar alimentos) hay numerosos desarrollos tecnológicos para evitar que los excedentes de comida terminen en la basura. 

Too Good to Go, Nice to Eat You, No Food Wasted, Ni Las Migas, We Save Eat son algunas de ellas. Están en países como Estados Unidos, España, Suecia, Dinamarca, Holanda, India, Reino Unido e Irlanda, entre otros. 

Todas ellas cumplen funciones similares: los restaurantes, en lugar de tirar comida en buen estado, pueden venderla en oferta (a una quinta parte del costo original) a través de estas aplicaciones. Mientras que las personas lo necesiten, tienen la posibilidad de acceder a platos de calidad a precios muy bajos. 

Hay un triple beneficio: se evita el desperdicio, se ayuda a los que menos tienen y los restaurantes también salen beneficiados. 

En España hay otra propuesta interesante. Yo No Desperdicio conecta a personas que desean dar y recibir alimentos. Un usuario anuncia algún producto que no desea, o le sobra, y otros usuarios que estén cerca pueden ponerse en contacto mediante el chat de la app para coordinar y aprovecharlo.