Hambre cero para 2030: ¿cómo se logra?

Marcas y Productos

Hambre cero para 2030: ¿cómo se logra?

18/10/2018 | 15:12 |

Es la consigna de las Naciones Unidas en el mes de la Alimentación. Una de cada nueve personas en todo el mundo lo padecen.

“Nuestras acciones son nuestro futuro”. Ese es el lema que eligió este año la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) para del Día Mundial de la Alimentación, que se celebró en todo el mundo el 16 de octubre.

Esta jornada de reflexión busca concientizar sobre este gravísimo problema que afecta a la humanidad: el mundo produce alimentos suficientes para alimentar a todos, sin embargo alrededor de 815 millones de personas padecen hambre (según el último informe de la FAO). Es una cada nueve personas.

Mientras tanto, un tercio de los alimentos producidos termina en la basura. En Argentina, la reciente Ley Donal aprobada en el Congreso permitirá disminuir el desperdicio y combatir el hambre en nuestro país. Pero se deben realizar cambios más profundos en todos los sectores para revertir este flagelo que crece a nivel mundial si pretendemos “Hambre Cero” para 2030.

“Los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático, la recesión económica y el rápido aumento de los niveles de sobrepeso y obesidad están invirtiendo el progreso logrado en la lucha contra el hambre y la malnutrición”, afirma la FAO.

Esta organización que depende de la ONU promueve el Hambre Cero como un estilo de vida:

- Los ciudadanos tienen el derecho y la responsabilidad de tratar la alimentación con respeto. Esto significa adoptar una nueva mentalidad y respaldar a los productores locales, utilizar de forma más juiciosa los recursos de la Tierra, seguir dietas nutritivas y variadas, y modificar las acciones cotidianas con miras a reducir los desperdicios y llevar un estilo de vida saludable y sostenible. Saber de dónde provienen los alimentos que consumimos y cuánto esfuerzo hay detrás de cada uno. Ser conscientes del hambre en el mundo.

- Los gobiernos y el sector privado deben lograr políticas en conjunto para favorecer a los más vulnerables y fortalecer a pequeños productores locales. El Estado debe crear oportunidades para atraer inversiones en la agricultura.

- Las empresas y las personas deben producir y consumir con el objetivo de evitar el desperdicio de alimentos. Como consumidores tenemos el deber de comprar solo lo necesario y de “amar las sobras”. La responsabilidad es de todos.

El consumo de frutas y verduras, una materia pendiente

En vías de buscar una alimentación más saludable y sostenible, el consumo de frutas y verduras de estación juega un papel clave: beneficia a productores locales y mejora nuestra salud previniendo enfermedades, entre ellas la obesidad -una epidemia que se convirtió en un problema de salud pública mundial-.

Sin embargo, solo el 5% de la población argentina consume las porciones recomendadas (cinco por día, variando tipos y colores). Mientras tanto, un 60% de los adultos y un 30% de los chicos tiene sobrepeso. Este tipo de malnutrición afecta a todos los estratos sociales, pero es mayor entre los sectores más pobres.