Cómo consumir calorías en invierno y no engordar

Es muy común pensar que en invierno necesitamos consumir más calorías para que nuestro cuerpo mantenga su temperatura, contrarrestando el frío en el ambiente. Eso lleva a que, año a año, tengamos como costumbre subir unos kilos y luego, a partir de la primavera, esforzarnos para bajarlos antes del verano.

Pero la realidad es que el metabolismo es el mismo tanto en invierno como en verano y, aunque la sensación de hambre aumenta por las bajas temperaturas, las calorías que necesita nuestro organismo son muy similares.

Es posible pasar el invierno ingiriendo las calorías necesarias sin engordar. Para la licenciada en Nutrición Graciela Porchietto (colabora con la Fundación Banco de Alimentos Córdoba para mejorar la alimentación de miles de chicos en situación de vulnerabilidad), lo importante es llevar una dieta variada incorporando platos calientes, con productos que sean saludables y que aporten las calorías y los nutrientes necesarios.

“En el caso de las verduras, no son siempre hay que pensar en ensaladas frías, se pueden hacer muchos platos calientes (guisos y sopas) con vegetales cocidos y cortados. La remolacha, el zapallo, la papa, la zanahoria, la batata, la calabaza, el coliflor, la cebolla, entre otras, son excelentes para consumir hervidas”, indicó la especialista.

"A estas sopas se les puede agregar pollo, pescado o carne de vaca, pero en este último caso hay que hacer la sopa desgrasada: colocarla en la heladera para separar la grasa y después colarla”, explicó.

Para Porchietto, los hidratos de carbono son fundamentales en esta época invernal y recomendó agregar a la dieta diaria legumbres (lentejas, arvejas, garbanzos o porotos), que se pueden usar en sopas, guisos o ensaladas.

La polenta, el arroz integral y las pastas también son claves para el frío. Además, la nutricionista recomendó el consumo de pan, siempre que se mida las cantidades y sea integral, “porque contiene cáscara y desechos de la semilla, como esa fibra no se digiere nos sentimos más llenos. También tiene menos cantidad de hidratos de carbono y de calorías que un pan blanco”.

La especialista también aconsejó adoptar algunos hábitos “para no caer en el criollito”. “En un trabajo sedentario, muchas veces por pasar tanto tiempo sentados nos agarra frío. En lugar de buscar comida calórica que nos genere sensación de bienestar, podés probar pararte, pegar unos saltos, caminar un poco, estirarte... Seguir haciendo actividad física es importantísimo, por más que sigan las bajas temperaturas”, afirmó.

“Cuando estamos trabajando en lugares cerrados sin movernos, también sirve recurrir a bebidas calientes como té, mate, café, caldos. Engañan al estómago y nos dan calor, estabilizando la temperatura corporal”, añadió.

Ante todo, lo central es llevar una dieta variada y equilibrada, para incorporar todos los nutrientes necesarios, que contenga tres porciones de frutas diarias y medio plato de verduras en el almuerzo y en la cena (así lo recomienda el Ministerio de Salud de la Nación). Pasar el invierno sin engordar es posible.

Acerca de la Fundación Banco de Alimentos Córdoba

* Es una organización no gubernamental, no confesional y sin fines de lucro cuya misión fundamental es contribuir a reducir el hambre mediante el recupero de alimentos. Desde hace quince años que trabaja para evitar el desperdicio de alimentos y brindar acceso a una correcta alimentación a personas que lo necesitan. Actualmente cuenta con casi 18 mil beneficiarios, en su gran mayoría niños menores de 12 años.