Viajan por el país en un Fitito y medio: ya llevan 11.500 km

Por Carola Cinto

Historias de viajeros hay de a miles: los que deciden hacer un recorrido como mochileros, los que los hacen en avión y los que se animan a hacerlo en bici.

Sin embargo, cada una de esas historias tiene algún tinte especial y varias anécdotas que contar. Esta es la historia de Noemí Pérez Omodeo y Pablo Tannuré, dos tucumanos que decidieron embarcarse en una aventura única junto a su compañero de aventuras: un Fiat 600 modelo 79 o mejor dicho con "Coco", como lo llaman ellos.

La idea empezó por la inquietud de recorrer la Ruta 40. Sin embargo, ellos decidieron redoblar la apuesta: salieron de Tucumán hacia Buenos Aires, de ahí por la Ruta 3 hasta Ushuaia y hoy están volviendo por la Ruta 40.

"Es nuestro único auto y con él ya viajamos a muchísimos lugares y nos encanta. Es otro viaje", contaron los protagonistas de la historia en su paso por La Rioja.

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Ellos definen al ritmo de su viaje como "viajar a la velocidad del paisaje". En cada una de las paradas que hacen, la gente se les acerca y muchos les cuentan sus historias de cuando solían tener un Fiat 600.

La aventura empezó en Tucumán y hoy los tiene ya de regreso a casa. Esta semana estuvieron en Villa Unión, en La Rioja, y la pasada en Mendoza. En su Instagram, se puede seguir su viaje y ver todos los lugares que fueron recorriendo. Ya llevan más de 11.500 km.

Algo que nos marcó mucho en el viaje fue tener que hacer el cruce a Ushuaia en ferry. La reacción de la gente y de los operarios fue muy graciosa. Estábamos con nuestro Fito en una balsa gigantesca, entre colectivos y camiones.

Con un pie casi en casa, las anécdotas de los chicos sobran. El viaje no tuvo prácticamente complicaciones salvo cuando el tráiler que llevan se "desoldó" en Perito Moreno.

Gracias a eso conocimos a una familia hermosa que nos recibió y solucionamos el problema rapidísimo.

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El medio Fitito

El Fiat 600 color rojo viene con yapa también: un medio Fitito del mismo color que está conectado como si fuera un tráiler. Los chicos lo compraron en Tucumán y allí llevan repuestos, herramientas, bidones para el combustible, auxilios, carpa y bolsas de dormir.

Con un tráiler muy especial y miles de anécdotas, los chicos ya están llegando a casa. Este lunes, Pablo tiene que reincorporarse a trabajar.

Ya tenemos próximos viajes en mente. En marzo, completaremos el tramo norte de la Ruta 40.

Dicen que dar el primer paso es la parte más difícil. Noemí y Pablo ya empezaron a andar sus sueños que seguirán también por la zona del Litoral y por volver a andar la Ruta 40.