Sivak narra la multifacética vida de su padre en un libro

El periodista Martín Sivak visitó los estudios de Cadena 3 en el marco de la presentación de su último libro “El salto de papá”, el relato de un adolescente de 15 años que se quedó sin padre el 5 de diciembre de 1990, cuando el abogado y banquero marxista Jorge Sivak se suicidó.

Sivak, de 42 años, es Sociólogo por la Universidad de Buenos Aires (UBA), y siguió sus estudios de doctorado en Historia de América Latina en la Universidad de Nueva York (NYU).

“Trabajo de periodista des los 18 años, empecé en el diario Hoy de La Paz (Bolivia), luego en Página 12, con (Jorge) Lanata en sus revistas, programas de radio y televisión, el diario Perfil, en varios lados y me fui de las redacciones a los 30 años”, relató.

Y prosiguió: “Escribir ha sido de muy chico una pasión, cuando trabajaba de periodista me molestaba tener que opinar de temas que no sabía mucho, los libros son el único lugar donde uno tiene más tiempo, no tiene que decir mucho todo el tiempo”.

Uno de sus libros más destacados es “Jefazo: Retrato íntimo de Evo Morales”, que fue traducido al inglés, francés, italiano y chino. “Él tenía 32 y yo 19 años, ahora se convirtió en hombre de Estado, pragmático, más personalista de lo que era antes; gracioso, desconfiado, pelador, tuve la suerte de acompañarlo y escribir un libro que es más un retrato íntimo que una biografía”, contó.

Sobre “El salto de papá”, comentó: “Fue un libro muy doloroso, hasta desgarrador, fue una especie de reencuentro, buscar sus olores, su voz, pero a la vez me generó alivio; en el libro también me permito reírme de mi papá y de mí mismo”.

El relato incluye los dos secuestros de su tío Osvaldo: “La primera vez la familia pagó un rescate y lo liberaron en el ‘79, y luego el 29 de julio de 1985; durante 2 años y medio no supimos nada, hasta que apareció el cuerpo”.

“Cambió toda nuestra vida, entre los 9 y 15 años tuve un custodio, iba a jugar a Platense y me llevaba un custodio, que decía que era un tío”, recordó.

“Fue un caso público, el gobierno de (Raúl) Alfonsín tenía problemas para depurar las fuerzas de seguridad; ese caso provocó la renuncia de ministros”, apuntó.

Rescató, en ese sentido: “Me ayudó ver a mi papá peleando por su hermano, cuando el entonces ministro del Interior Antonio Tróccoli estaba faltando a la verdad en una interpelación en la Cámara de Diputados mi papá se levantó y dijo ‘no mienta, no mienta, deje de jugar con la vida de mi hermano’”.

El abuelo paterno de Martín, Samuel, era testaferro del Partido Comunista (PC), y empezó la vida en los negocios con fondos no declarados del mismo y creó un emporio económico, tuvo una minera, una financiera y un banco.

“Mi papá fue militante del PC, después estuvo en las FAL (Fuerzas Argentinas de Liberación) y nunca se pudo separar de la empresa del padre; mi papá no tenía habilidad para los negocios”, narró.

“No usaba champú, sino jabón de tocador, porque eso era de pequeño burgués, tenía un Fiat 128, estaba en contra de cualquier cosa de ostentación”, describió.

Entrevista de Rony Vargas.