Triple crimen: una experta apuntó a la impunidad del narcomenudeo

En el marco del brutal triple crimen de Florencio Varela, la socióloga, investigadora, consultora y asesora en temas de narcotráfico y narcomenudeo, Laura Etcharren, brindó un análisis detallado y destacó la complejidad de las redes criminales y el contexto de impunidad que rodea este tipo de hechos. 

"Estamos claramente ante un narcotráfico configurado en Argentina bajo fusión local, internacional, con todos los métodos importados de la criminalidad organizada internacional y con una organización en red. Ya no hablamos de cárteles de la droga, sino de organizaciones que se configuran en red, que pueden ser de 2, 3, 4, 5 o 7 personas. No medimos la cantidad de individuos, sino el nivel de complejidad que tiene la organización diseminada en red", explicó Etcharren en Cadena 3.

Según la especialista, estas redes operan tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en el primer cordón del Conurbano bonaerense, en una relación dialéctica y de desplazamiento entre ambos territorios.

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Etcharren señaló que el triple crimen refleja prácticas extorsivas características de organizaciones criminales internacionales, como las mexicanas, peruanas, paraguayas o las maras centroamericanas. "Lo que le hicieron a las chicas denota el nivel de impunidad. Le cortaron los dedos porque las consideraban que robaron, para que nadie más robe. Envían un mensaje, lo transmiten en vivo. Tienen la impunidad del diario, de la cosa diaria de vender y seguramente comprar a Dios y María Santísima, si no, no se puede hacer en el medio de Capital Federal y con tanta impunidad", afirmó.

La socióloga destacó que estos actos tienen una intencionalidad clara: trascender y generar impacto mediático. "Estar en todos los medios para estas organizaciones es un logro. Las mutilaciones, los golpes en el cráneo, las fracturas, todo ese exhibicionismo tiene que ver con un nivel de ensañamiento muy grande", subrayó, insistiendo en que el análisis no debe reducirse a cuestiones políticas. "Este tema no lo tenemos que analizar por color político. Eso es un poco acomodaticio y oportunista. Estamos hablando de narcotráfico, un delito federal. Acá hay responsabilidades compartidas", afirmó.

Etcharren también hizo referencia al femicidio como un elemento presente en el caso, pero dentro del contexto de una organización criminal. "No hay que minimizar el tema del femicidio. Sí estamos hablando de femicidio, pero en un contexto de una organización criminal. Las mujeres dentro de estas estructuras mafiosas tienen un tratamiento mucho más degradado que el de los hombres", explicó, añadiendo que las víctimas, jóvenes vinculadas a la prostitución, no dimensionaron el peligro al que se exponían. 

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"Estas chicas claramente no sabían dónde se estaban metiendo. No estaban simplemente trabajando para un dealer. Tenían un lugar dentro de la estructura vinculado a la prostitución y claramente no se elige individualmente cómo se asciende dentro de la organización", señaló.

La experta relacionó el caso con el legado de Marcos Estrada, líder de la Villa 1-11-14, cuya influencia persiste como un "espectro" en las prácticas imitativas de estas redes. "La organización de Marcos Estrada operaba de esta forma, un poco más prolija porque ya estaba asentada dentro del territorio. Pero hay conductas imitativas", indicó. Además, aclaró que los responsables de este crimen no serían grandes capos narco, sino figuras vinculadas al narcomenudeo que manejan la calle de manera sofisticada.

Etcharren alertó sobre el empoderamiento delictivo que se evidencia en estos hechos, que operan en un "campo de anomia" donde distintas instituciones están en connivencia. "El nivel de impunidad es altísimo. Los tipos son dueños de los barrios", afirmó, criticando la naturaleza reactiva de las políticas contra el narcotráfico. "La lucha contra el narcotráfico, mientras sea reactiva, no va a mover absolutamente la brújula del delito complejo", aseguró.

Finalmente, la socióloga llamó a un abordaje integral del problema, enfatizando que la violencia exhibida en el caso, como su difusión en redes sociales, refleja un estado de "barbarie absoluta". 

"Esto tiene que ser una llamada de atención para todos los gobiernos, provinciales, federal y demás. El que las hace, las paga. Acá es selectivo y hasta en un punto es acomodaticio", concluyó.

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Entrevista de Rodolfo Barili y Juan Federico.