Tragedia en Devoto: ¿Cuál es el artefacto qué más monóxido de carbono genera?

Una tragedia sacudió al barrio de Villa Devoto, en Buenos Aires, donde cinco personas, entre ellas una niña de cuatro años, murieron por intoxicación con monóxido de carbono en una vivienda familiar.

El único sobreviviente fue un niño de dos años, rescatado gracias a la intervención de una vecina que descubrió la escena. El toxicólogo Daniel Gómez (MP. N° 17.927) explicó las causas de este tipo de incidentes y cómo prevenirlos, subrayando la importancia de la ventilación y la revisión de los artefactos a gas.

El hecho ocurrió en una casa antigua y de gran valor arquitectónico, donde residía un matrimonio mayor junto a su hijo y su esposa, quienes habían llegado desde Italia para pasar el mes de julio con su hija de cuatro años y su pequeño de dos años.

Según las primeras investigaciones, el escape de monóxido de carbono, probablemente originado por una caldera con ventilaciones obstruidas, causó la muerte de los cuatro adultos y la menor. El niño de dos años sobrevivió porque se encontraba en otra habitación. Fue una vecina, quien al abrir la puerta de la vivienda se desvaneció por la exposición al gas, pero su acción permitió que las autoridades descubrieran la tragedia y salvaran al menor.

El toxicólogo Daniel Gómez habló con Cadena 3 y describió el suceso como "un drama inconmensurable" y destacó que este tipo de tragedias se repiten cada invierno debido a la falta de prevención. "El monóxido de carbono es un gas que se mueve como un globo, más liviano que el aire, y busca los lugares cerrados, como las habitaciones o los baños, donde no hay ventilación adecuada", explicó.

/Inicio Código Embebido/

Según Gómez, muchas personas creen erróneamente que basta con tener una ventana abierta en el comedor o la cocina para estar protegidos, pero el gas se desplaza hacia las áreas menos ventiladas, acumulándose y volviéndose letal.

El especialista enfatizó que el monóxido de carbono actúa como un "gas paralizante" que no siempre da señales claras antes de causar daño irreparable. "Cuando sentís dolor de cabeza o náuseas, ya es tarde, porque no tenés posibilidad de reaccionar", advirtió.

Para prevenir estos incidentes, Gómez insistió en la necesidad de ventilar los hogares diariamente, incluso en invierno, y revisar anualmente los artefactos de combustión, como calderas, estufas a gas o hogares a leña. "Todo lo que produce combustión genera monóxido de carbono. Las estufas eléctricas no, pero un calefón, por ejemplo, es uno de los peores generadores de este gas", señaló.

Gómez también recomendó el uso de detectores de monóxido de carbono, pero aclaró que deben instalarse en las áreas donde el gas tiende a acumularse, es decir, en el fondo de la casa, lejos de puertas o ventanas con corrientes de aire. "El detector no sirve si está en un lugar ventilado, porque el monóxido de carbono se concentra donde no hay circulación", explicó.

Las autoridades locales investigan las circunstancias exactas del hecho, pero todo apunta a que las ventilaciones de la caldera estaban obstruidas, una práctica común pero peligrosa para evitar la entrada de frío.

/Inicio Código Embebido/

Entrevista de Rodolfo Barili.