Paro de controladores aéreos: cómo está el sector y cuál es el reclamo

Un paro de controladores aéreos afecta vuelos en todo el país, alterando itinerarios y generando demoras para más de 20.000 pasajeros.

Esta protesta comenzó a las 8 de la mañana de este miércoles y se comunicó que, en Aeroparque Metropolitano, la situación se normalizó entre las 10 y las 11.

Según reportes, las empresas aéreas gestionaron el paro reprogramando vuelos. Antes de las 8, se registraron retrasos en unos 60 vuelos, afectando a 7.500 pasajeros. Además, unos 25 vuelos adelantaron sus horarios, impactando a casi 4.000 pasajeros, quienes ya habían adquirido sus pasajes.

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Para los próximos días, se prevén más movilizaciones. El jueves 18, los controladores realizarán una protesta de 16 a 19 horas. La situación se repetirá el martes 23 de diciembre de 19 a 23 horas, y el sábado 27 de diciembre de 14 a 17 horas, afectando vuelos internacionales. Se espera que el lunes 29 diciembre sea el último día de medidas de fuerza, realizándose entre las 8 y las 11 de la mañana.

La preocupación de los pasajeros se centra en los problemas de planificación de los viajes, especialmente en diciembre, mes clave por las fiestas.

Desde el sindicato de controladores, no hubo comentarios oficiales sobre las razones del paro, aunque se menciona que el contexto de protestas por aumentos salariales y otras demandas se repite en diciembre, una época en que el mercado aéreo crece significativamente.

El sector aéreo argentino ha presentado un año financieramente exitoso, con un aumento sustancial en el número de pasajeros y rentabilidad para las empresas. Aerolíneas Argentinas, la principal compañía, ha asegurado que no habrá más paros hasta marzo, en contraparte a las demandas de otros sindicatos.

Carlos Vázquez, experto en la materia, explicó en diálogo con Cadena 3 que el sector aéreo ha crecido, pero los paros se intensifican en diciembre debido a la presión de los gremios. “Diciembre, como julio y enero, son meses en que los gremios presionan con paros”, indicó.

"La posición del otro lado, sea una línea aérea o sea el Estado, es muy débil. Con toda la gente que está en el aeropuerto, que tiene que tomar un vuelo para irse de vacaciones o ir a regresar a su casa a pasar las fiestas, sabe que no tiene mucha opción y tiene que ceder", agregó.

A pesar de los inconvenientes, Vázquez aseguró que este año ha sido positivo para la industria aérea en Argentina, con un crecimiento significativo en el número de pasajeros y rentabilidad para las empresas.

Entrevista de Ahora País.