Legisladores derrochando cortesía y homenajes

La Legislatura de Córdoba tiene una partida especial denominada “Cortesía y Homenaje”, la cual este año tuvo un presupuesto de 260 millones de pesos.

Esos fondos tienen un uso de gastos disparatados para que los legisladores hagan política.

Por ejemplo: compran plaquetas conmemorativas, golosinas para niños y niñas de un merendero, coronas de flores, servicios de sonido y pantalla de video para un torneo de pádel, el catering para un evento de emprendedores, centenares de botellas de agua mineral para una procesión, el arreglo de bombos de una murga, costos almuerzos para asesores…por citar algunos.

Pero además tienen “estacionalidad”. Por ejemplo: como ya se acerca Nochebuena, ya llega Navidad…hay legisladores que aprovechan para regalar juguetes y ejercer lo que consideran su función de intermediario entre una juguetería y los niños y niñas…pidiendo luego el correspondiente reintegro; que sale de la partida “Cortesía”.

Es el caso de la legisladora Daniela Gudiño (UCR), que compró 900 mil pesos en obsequios para el Club de Niños Felices de la localidad de La Tordilla, de donde es oriunda. “Con motivo de la proximidad de las fiestas navideñas” es el argumento para la decisión de compra que se justifica porque son “tareas inherentes a la función legislativa”.

Otro ejemplo de estacionalidad es el del pedido de 800.000 pesos de la legisladora peronista Verónica Navarro para pagar el sonido por el festejo del Día de la Madre en barrio Carlos Pellegrini de Villa María. Ciudad natal de quien es también la esposa del intendente Accastello.

Tienen ataques de cortesía nuestros legisladores. Otro ejemplo es este, una suerte de “Homenaje al cuadrado”.

¿De qué se trata? hay un programa en la Unicameral que se llama “Nuestra bandera” y que destina unos 300 millones de pesos. El programa incluye talleres de capacitación, actos de presentación encabezados por las vicegobernadora de Córdoba Myrian Prunotto, y fondos para la confección de las enseñas.

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El valor de cada bandera de ceremonia es en promedio de un millón de pesos (siempre se lo compran a la misma empresa, pero eso es otro tema) y se pagó con fondos de esta partida que mencionamos.

Lo interesante es que desde la vicegobernación también pidieron fondos para las placas de mármol con la inscripción “primer flameo oficial de la bandera…” , para localidades como Charbonier y Villa de Soto.

Es decir, la bandera se pagó con la partida de “homenaje” y la placa por el “primer flameo” …con la partida de homenaje.

Un dato más: para 2026 el Presupuesto establece que esa partida se actualizará un 33% Es decir, habrá 345 millones de pesos para que los representantes del pueblo sigan derrochando cortesía y homenajes.

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