El INTA reconoció que el uso de fitosanitarios es necesario

Un debate sensible

El INTA fijó posición sobre el uso de fitosanitarios en el agro

27/10/2022 | 18:16 | El referente nacional, Ing. Luis Carrancio, le explicó a EL CAMPO HOY, que “los fitosanitarios son necesarios y seguros si están bien aplicados, pero son sustancias tóxicas que tienen su riesgo”. 

Redacción Cadena 3

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El experto Luis Carrancio dialogó con EL CAMPO HOY

El Ing. Luis Carrancio, director del INTA Oliveros y experto en el tema de agroquímicos, comentó que “el documento que sacó el INTA hace referencia a la posición de la institución respecto a la utilización de fitosanitarios como metodología de control de insectos, porque quiere plasmar su pensamiento, si bien no es nuevo, en general el planteo es que estos productos para el manejo de cultivos son necesarios, pero son sustancias tóxicas”.

Carrancio explicó que “esa toxicidad no la podemos cambiar todavía, si bien es cierto que con el correr del tiempo ha ido disminuyendo significativamente”. Por esta razón, “el hecho de que los fitosanitarios sean necesarios y al mismo tiempo sean tóxicos, nos obliga a utilizarlos con alta racionalidad”. Es decir, “si podemos disminuir su uso, hay que hacerlo; si podemos dejar de usarlo porque existen alternativas técnicas, lo tenemos que hacer, y si lo tenemos que usar, hay que hacerlo con total responsabilidad”.

Estos productos para el manejo de cultivos son necesarios, pero son sustancias tóxicas

Esto significa que hay que utilizarlos “con buenas prácticas agropecuarias o de aplicación, con la menor deriva e impacto posible, para cuidar el medioambiente y las personas”. Según Carrancio, “la agricultura tal como está planteada va a requerir el uso de fitosanitarios por un largo tiempo, que no sabemos cuánto es, pero este concepto de utilizarlos con racionalidad, el INTA lo viene planteando desde hace muchísimos años, desarrollando tecnologías para bajar su uso”.

También es cierto que los desafíos que plantea la demanda de alimentos en el mundo hace que los avances en agroecología y agricultura orgánica no sean suficientes aún para reemplazar el sistema productivo vigente. En este punto, el experto del INTA aclaró: “la toxicidad de los fitosanitarios está estudiada y regulada por el SENASA, y su utilización con buenas prácticas agrícolas, no implica riesgo para los alimentos, como pueden ser frutas, horatalizas, cultivos extensivos y alimentos para animales, porque tienen los cuidados suficientes como para no ser un riesgo para la salud humana”, destacó Carrancio.

La agricultura tal como está planteada va a requerir el uso de fitosanitarios por un largo tiempo 

El argumento del INTA

El sector agropecuario tiene el desafío de alimentar a un mundo cada vez más habitado, en línea con las exigencias ambientales, sociales y éticas de los mercados. Desde el INTA aseguran que la intensificación sostenible es la estrategia productiva que permitiría hacer frente a este escenario global y destacan el rol de los insumos químicos como herramienta, además del manejo integrado de plagas, la rotación de cultivos y el mejoramiento genético. El análisis de los especialistas en un informe.

La población mundial alcanzará a 8.000 millones en noviembre de este año. Así lo estimó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el informe Perspectivas de la Población Mundial. Esto plantea la necesidad de aumentar la producción de alimentos y de disminuir su desperdicio que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación –FAO, por sus siglas en inglés– es de 1.300 millones de toneladas anuales, un tercio de lo producido cada año.

Como si fuera poco, las exigencias de los mercados se incrementan al ritmo del crecimiento demográfico. Así, cuestiones tales como los aspectos ambientales, sociales y éticos de los procesos productivos cobran mayor protagonismo. Es decir, hay que producir más alimentos, de un modo más eficiente y sustentable. El desafío es enorme.

Desde el INTA admiten esta problemática y plantean a la intensificación sostenible como la estrategia productiva que permitiría hacer frente a este escenario global.

Cuestiones tales como los aspectos ambientales, sociales y éticos de los procesos productivos cobran mayor protagonismo

El informe “Farming without plant protection products” de European Parliamentary Research Service, asegura que si no se usaran estos productos, los rendimientos se reducirían entre un 19 y un 42 por ciento.

Carrancio profundizó este concepto y reconoció que “el uso de insumos químicos es una práctica muy arraigada en los actuales sistemas productivos que resulta difícil cambiar, a pesar de que existen alternativas, como la agroecología”. De todos modos, reconoció que, “si bien, es una opción viable, su alcance es limitado”.

El informe del INTA subraya la “necesidad de poner el foco en el uso eficiente y responsable de los fitosanitarios a fin de evitar las fugas del agroecosistema, entendidas como Buenas Prácticas Agropecuarias (BPAs)”. Es que, según se detalla, las malas prácticas generan “un impacto en el ambiente y en la salud, vinculadas con el aporte difuso de plaguicidas por deriva directa o indirecta, escurrimiento o erosión, o bien el lavado de equipos aplicadores sobre cursos de agua o la disposición final de los envases vacíos”.

Carrancio subrayó que “es un concepto que va más allá de las aplicaciones de agroquímicos y de la simple creencia de que se hacen las cosas bien”. Este sentido, aseguró que “las BPA y la agroecología tienden a una mejora hacia la sustentabilidad de los sistemas productivos” y agregó: “Mientras que una plantea la mejora continua, la otra busca un completo rediseño de todo el sistema productivo. De allí que esta última genere más resistencia que las buenas prácticas”, concluyó.

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