Fernando Belinde y Marcos Delfabro de Productores Unidos

AGRO Y MEDIO AMBIENTE

Trabajan en Rafaela en nueva norma para aplicar agroquímicos

03/05/2022 | 19:22 | Marcos Delfabro, de Productores Unidos, comentó a El Campo Hoy la labor que se está realizando en el distrito para lograr “una ordenanza de avanzada, que es lo que está faltando en la provincia de Santa Fe”

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En Rafaela se trata de armonizar una nueva normativa para la aplicación de agroquímicos en las cercanías de la ciudad cabecera. Distintas entidades trabajan en un proyecto superador a la normativa vigente y que, de concretarse, podría ser imitado por otros distritos.

La entidad denominada Productores Unidos de Rafaela, es una institución que desde hace dos años hace foco en las dificultades que afronta la producción agropecuaria a partir de las restricciones que pesan en la ciudad respecto a la aplicación de fitosanitarios y a proyectos aún más restrictivos y fuera de toda razonabilidad.

En la ciudad santafesina rige una prohibición de aplicación de fitosanitarios a 200 metros del éjido urbano. Pero hubo un proyecto de ordenanza aún más restrictivo contemplando la prohibición de estos productos directamente a mil metros con una zona de amortiguación de otros mil metros más, que no prosperó.

Marcos Delfabro, integrante de Productores Unidos de Rafaela, explicó a El Campo Hoy que “hace poquito fue promulgada una ordenanza que tiene la característica de ser innovadora, superadora, porque incluye los productos biológicos como alternativa de producción dentro de 200 metros de área de prohibición, lo cual representa un desafío a medida que se vayan desarrollando estos productos. Por ahora hay un veto propositivo, a la espera de que haya informes técnicos que den certezas justamente de la inocuidad de estos productos y que permita contemplar que hay una producción acorde realmente con el elemento sustentable que es lo más importante”.

Uno de los proyectos del oficialismo planteaba una prohibición de un kilómetro “lo cual iba a ser un despropósito, dejando semejante cantidad de tierras dispuestas a las malezas, al vandalismo, aguantadero y a un montón de elementos que en torno a la ciudad no nos podemos dar ese lujo”.

El área de cobertura del ejido rafaelino abarca unas 13.000 hectáreas. 

“El tema es que tendríamos que dar un desarrollo productivo, tratar que sean la mayoría esas hectáreas y no al revés, mediando, corriendo una línea de prohibición, cuando justamente la idea es hacer la producción lo más eficiente posible para que cerca de la ciudad estemos con producción agropecuaria a tono con el medio ambiente, que es lo más importante. Sobre todo, lo que siempre hacemos, desde hace casi 20 años, siguiendo las reglamentaciones municipales y los controles municipales, lo cual dan mucha seguridad y mucha tranquilidad frente a otros ciudades o pueblos que a lo mejor no tenían esa articulación entre lo público y lo privado y aquí si existe hace 20 años. Por lo tanto, hay mucho para seguir trabajando en este tono y obviamente incluyendo los productos biológicos y los fertilizantes”.

Hay un comité asesor que involucra Productores Unidos de Rafaela, los organismos técnicos como INTA, SENASA, la Sociedad Rural de Rafaela y otros actores de la ciudad que intervienen “asesorando y colaborando para tener como finalidad una ordenanza en firme, sin ningún tipo de objetivo vetado, sin ningún tipo de elemento constitutivo vetado y presentar hacia el resto una ordenanza de avanzada, que es lo que está faltando en la provincia de Santa Fe”.

En abril se pusieron en marcha reuniones de consenso bajo un lapso de trabajo de 180 días. 

“Es importante tener en cuenta que hay más de 300 municipios en la provincia de Santa Fe y cada una tiene su reglamentación. Hay una ley obsoleta en la Provincia, que impide que haya una reglamentación que establezca cuales son las áreas permitidas y prohibidas, dentro de aplicaciones para los contornos de las urbes, y esto lleva a que cada uno trate de hacer lo suyo y esto es un verdadero despropósito”.

“Hay algo que también hay que tener en cuenta: nosotros tenemos una unidad experimental del INTA que forma parte del periurbano y que quedaría con muy pocas hectáreas incluso para hacer su experimental y esto lleva al contrasentido. Es una estación experimental especializada en lechería, con tambos modelos, con el primer y único tambo robótico que tenemos en Sudamérica y esto es por demás de importante y que necesita tener el acompañamiento de todos, porque esta unidad experimental es de lujo. No podemos permitirnos que se diezme la cantidad de hectáreas para investigación que es el beneficio para todas las unidades experimentales del país”.