Santa Rosa tapó el campo de agua

El sur santafesino fue una de las zonas más perjudicadas. En María Teresa llovieron 290 milímetros de 6 horas que anegaron el casco urbano y las zonas rurales, con numerosas familias evacuadas y autoevacuadas. La comuna, bomberos voluntarios y Protección Civil tuvieron que poner manos a la obra para asistir a los vecinos. El campo, por ahora, es un gran espejo de agua, y esperan que pare de llover y empiece a escurrir el agua, y hacer evaluación de daños. “Es una situación muy triste”, declaró Laura Llopi, de Coninagro a El Campo Hoy.

La emergencia que nunca llega

En 9 de Julio, Buenos Aires, el desastre se transformó en catástrofe, con los registros de lluvia este este fin de semana, que regaron un mar de agua que inunda los campos desde el mes de marzo.

Lo denunció Patricia Gorza, productora ganadera de la zona, en el aire de Radio Informe 3. Gorza lamentó que la falta de mantenimiento de las obras troncales provocó un caos sin precedentes. “En la zona cerraron dos tambos, una industria láctea, y los productores ganadeas malvenden la hacienda para evitar que muera”, expresó con un nudo en la garganta. La productora lamentó que la Nación todavía no homologó le Emergencia agropecuaria, por lo que los damnificados todavía tienen que pagar impuesto a las ganancias. 

Córdoba tampoco se salvó

Cruz Alta alcanzó los 330 milímetros en menos de dos días, y los campos se inundaron por completo, además de aislar totalmente el casco urbano de la localidad. Según Román Agostini, acopiador de granos, el trigo quedó bajo agua por completo, y por el momento, la prioridad es preservar la vida de la gente. “Están pidiendo que la gente no vaya a los campos, por temor que se los lleve el agua”.

La Mesa de Enlace de la provincia emitió un comunicado solidarizándose con los productores. “Ponemos a disposición nuestras entidades para acompañar y asistir a los productores", expresaron.