Juián y Lucila Imhoff junto a Alvaro Kegay, de El Campo Hoy

HISTORIAS DE EL CAMPO HOY

Sangre joven en el tambo

05/05/2022 | 18:13 | Los hermanos Imhoff llevan adelante la explotación agrícola familiar en Gálvez, Santa Fe. Desde 2018 poseen un tambo con 200 vacas y realizan agricultura

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Son cinco jóvenes hermanos los que hoy llevan a cabo la producción agropecuaria en el campo familiar emplazado en la zona rural de Gálvez, Santa Fe. En 2018 convirtieron un rodeo de cría en un tambo, del que hoy están altamente satisfechos.

El día a día es manejado por Lucila (veterinaria) y Julián (ingeniero agrónomo). Los tres hermanos restantes (Paula, Pilar e Ignacio) integran la empresa como accionistas, aunque con otras ocupaciones particulares.

En una tarde a pleno sol en la serenidad del campo, durante la charla con El Campo Hoy Julián comenta los recuerdos de toda la infancia vivida en el campo “Los viernes terminábamos la escuela y nos veníamos y el diciembre terminaban las clases y se hacía la mudanza. Nos veníamos con una vieja Chevrolet en dos o tres viajes trayendo los bolsos, la pecera, la jaula con el canario. Las vacaciones eran en el campo, compraban media camionada de arena la tiraban debajo de una palmera, y era el arenero de los chicos. Salir a correr en los charcos en la lluvia, siempre con los animales y las labores”.

Hijos de Rubén Imhoff y Julia Ceratto (ya fallecida), transformaron el rodeo de cría en un tambo. “Arrancamos sin historia de producción lechera; vamos con la cuarta temporada de ordeño, una buena producción y apostando al crecimiento”.

Lucila, la mayor de los cinco hermanos destaca que “las decisiones importantes son siempre compartidas y consultadas. La diaria la manejo yo en la parte de gestión y administración. Con Julian es constante la comunicación, con el resto tratamos de separar la familia y la relación de hermanos, hacer el ejercicio de accionistas, generar un directorio y poder tomar decisiones fuera del ámbito de la familia. Las decisiones siempre son consensuadas”.

Objetivos superados

Julián cuenta que se habían “planteado objetivos en un inicio y por suerte y por esfuerzo de nuestra gente, los venimos cumpliendo con creces: número de vacas, producción, nos tiene conformes y apostando al crecimiento.

“Cerramos en 25 litros promedio año con picos de producción individual de 30 o 31 litros y pisos de 20 cuando se seca la mayor parte del rodeo, en febrero marzo. Es un sistema pastoril con silo de autoconsumo y balanceado bajo el tambo donde apuntamos a producciones medias con un costo relativamente bajo, poca suplementación

“La fortaleza es que somos mixtos, hacemos agricultura en campo alquilado, donde salvo la cosecha hacemos todos los servicios. La lechería es muy dólar-dependiente y cuando los granos suben y el dólar se dispara demora la recomposición de precios. Ahí es cuando la agricultura y un stock de granos te da un poquito de cintura como para paliar la situación que a quien es exclusivamente tambero le resulta complicado, porque maneja todos sus ingresos en pesos y los costos la mayoría son en dólares”.

El objetivo trazado en 2018 fue el de llegar a las 200 vacas en 5 años. “Pero en dos años y medio casi que lo cumplimos por eso la alegría de que las cosas se van dando. El próximo desafío es llegar a las 300 vacas que es lo que nos daría el campo agregando algún campo alquilando. El campo va creciendo y va absorbiendo lotes agrícolas”.

La familia y el recuerdo de mamá Julia

Lucila cuenta a El Campo Hoy que “siempre que podemos nos juntamos. Algún domingo asado por medio hay un encuentro. Los míos que son los más grandes los varones no son muy del campo, la más chiquita Francisca es pasión por las vacas”.

Por último, Julián explica que “mi viejo toda la vida tuvo la agronomía y mi madre era la abocada al campo y muy amante de los animales. Su veta era los animales, veía un ternero guacho y era venirse a la noche con dos cajas de leche a darle mamadera o llevar a Gálvez alguna ternera a cruzarla. Ella es la motivación diaria”.