Preocupación por las Agencias de Extensión

El INTA enfrenta una situación crítica tras la reciente publicación del decreto que modifica su estructura de gobernanza. Según manifestó a El Campo Hoy el Director Regional de Catamarca y La Rioja, Daniel Moriconi, se vienen cambios de fondo. "La nuestra es una institución con muchos años de historia que ha pasado por muchos gobiernos y ahora el decreto cambia la gobernanza, dejando a un presidente nombrado por el gobierno con todas las facultades para modificar la estructura".

También sostuvo que el INTA, que cuenta con más de 6.000 investigadores, se enfrenta ahora a "la posibilidad de privatización" de sus programas de extensión y experimentales. Moriconi destaca que "el sistema de extensión queda muy inseguro en su continuidad", lo que podría afectar gravemente a los pequeños y medianos productores que dependen de la asistencia técnica del organismo.

De hecho, en la región de Catamarca-La Rioja, el INTA opera 13 estaciones experimentales y 17 agencias de extensión, que brindan apoyo a diversas producciones locales como nueces, aceite, tomate y hortalizas. Moriconi señala que "el 80% o 85% de los productores de La Rioja y Catamarca han recibido asistencia técnica exclusivamente a través del INTA", lo que resalta la importancia de su labor en el territorio.

El nuevo decreto también excluye a entidades académicas como CREA del directorio, lo que limita la participación de expertos en la toma de decisiones. "Antes, las decisiones se tomaban a través de las entidades agropecuarias y académicas, ahora será exclusivamente del presidente", advierte Moriconi, quien teme que esta centralización afecte el desarrollo de tecnologías en la región.

La reducción de personal también es preocupante. Moriconi menciona que "hemos perdido casi un 25% de personal en el último año y medio" y que se están solicitando nuevos recortes del 20%. "Cuesta tanto formar a los profesionales, y ahora se los está fomentando a que se vayan", lamenta.

El futuro del INTA y de sus programas de extensión se presenta incierto, y Moriconi concluye: "Son más las luces de alarma que otra cosa". La comunidad agropecuaria y los productores locales esperan que se reconsideren estas decisiones para preservar la asistencia técnica y el desarrollo sostenible en la región.