Protesta y propuesta. El discurso fue elogiado por todos.
Nicolás Pino
Nicolás Pino

Termina hoy Palermo

Pino apeló a la unidad

31/07/2022 | 11:09 | En el acto de inauguración de la 134 ° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional, el presidente de la Rural brindó un discurso con críticas pero lleno de propuestas.

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“En medio de un país en sombras, nosotros estamos pudiendo organizar un encuentro de todos los que tienen que ver con el campo, el más amplio en Argentina, y uno de los más importantes del mundo", comenzó diciendo.

También manifestó que es el fruto del esfuerzo de todos. “Es un encuentro abierto. Un encuentro que muestra nuestra fuerza, la potencia de todo el sector agroindustrial argentino”.

En cuanto al aporte del agro, fue contundente, expresando que el sector agroindustrial genera más de un tercio de toda la fuerza laboral del país: desde los emprendedores y los trabajadores que realizan la enorme variedad de tareas de producción y elaboración de los frutos del campo, hasta la red de científicos, técnicos, comercializadores y transportistas, que sostienen día tras día el trabajo productivo.

Somos 227 mil productores, y existen 25 mil establecimientos y empresas que transforman lo que produce el campo. Casi cuatro millones de trabajadores, directos o indirectos, que llevan el empleo a todos los puntos del interior del país, porque el campo es federal y creador de lazos entre argentinos. Puestos de trabajo que generan el arraigo de la gente en los rincones más dispersos y alejados del territorio. Y con el arraigo, generan la educación, la cultura y la construcción de una sociedad viva y próspera”.

Y agregó que el sector representa hoy más del 15 por ciento del PBI. Siete de cada diez dólares u otras divisas netas que entran al país, se originan en el campo.

Mano a la obra

Luego, instó al Estado argentino, que “está obligado, como prioridad, a darles a todos los ciudadanos los servicios de seguridad, salud, educación, justicia, moneda fuerte e infraestructura. Ahora bien: es el campo, en este momento, el que más contribuye a que el Estado pueda cumplir con esa función”.

El eterno freno de mano

Yendo a las cifras, aportó números incontrastables. Durante el primer semestre de este año, ingresaron, desde el sector agroindustrial, a las arcas del Banco Central, más de 19 mil millones de dólares. Resulta un récord absoluto y supera a la media histórica en un 90 por ciento.

El aporte que el común de las actividades económicas hace al Estado, en forma de impuestos, es un 42 por ciento; el campo supera ese promedio, y llega a entregar, en concepto de impuestos, un 70 por ciento. Esto es discriminatorio y hasta confiscatorio”.

Pero, además de las amenazas globales y del clima, “que no controlamos, los que trabajamos en el campo hemos tenido que enfrentar medidas nefastas de nuestros gobernantes, medidas que atacan a la producción, y perjudican a toda la economía”.

Por otro lado, criticó la intervención en las exportaciones de carne, provocando que cayeran un 11 por ciento en el último año. “Paradójicamente, y bajo el pretexto de proteger con precios bajos el consumo de la población, lo que consiguieron fue hacer subir esos precios, impulsados por la falta de soluciones verdaderas para erradicar la inflación creciente que afecta a todos los argentinos. Es que la inflación no se baja con controles de precios. Se baja eliminando el mal gasto del Estado”.

Por otra parte, el Estado volvió a intervenir en los mercados agropecuarios. “Este hecho, sumado a los efectos que genera la brecha cambiaria que padecemos, se convierte en un deterioro que crece día a día, reduciendo los ingresos reales de los productores, que terminan cobrando menos de la mitad de lo que su producto vale internacionalmente".

Cuando el productor quiere pagar los insumos que necesita para producir, se encuentra con un dólar que vale alrededor de 300 pesos; pero cuando, mucho más tarde, va a vender su producción, cobra con un dólar que vale 130, quitándole además los derechos de exportación. De modo que, por ejemplo, en el caso de la soja, el valor de ese dólar que recibe el productor es de menos de 100 pesos.

Parece mentira que nos hayan acusado de especuladores. El rol de especulador es del Estado.

Un Plan Marshall desperdiciado

A la hora de hablar de las retenciones, expresó que en estos 20 años el Estado se benefició con una transferencia de los productores al Estado a través de las retenciones, de nada menos que 130 mil millones de dólares: a valores de hoy, es una cifra equivalente al dinero invertido en el Plan Marshall, que levantó a Europa entera luego de la segunda guerra mundial.

“¿Qué han hecho los gobiernos con el dinero de las retenciones?”, se preguntó. “Han dilapidado el dinero en reparto de subsidios, en vez de promover la cultura del trabajo, y como resultado, disminuye el número de productores: en el censo de 2001 se registraron 297 mil productores; hoy somos 227mil. 70 mil productores han sido echados del campo”, se respondió.

“No podemos aceptar que el gobierno siga atacando a la inversión, que es lo único que genera empleo genuino y crecimiento económico. Los gobernantes argentinos de los últimos 20 años deberán rendir cuentas de todo eso a la sociedad”.

“Delincuentes comunes”

En cuanto a la violencia desatada en la Patagonia y otras zonas del país, opinó que el gobierno y la justicia se han mostrado indiferentes a los ataques contra los propietarios y el personal, delitos perpetrados bajo el pretexto de reivindicaciones de quienes se autodenominan pueblos originarios, siendo simplemente delincuentes comunes”.

Hace 14 meses cuando asumimos la conducción de la Rural, el gobierno había cerrado la exportación de carne. Ante ese atropello, la Mesa de Enlace respondió con un paro. El resultado, luego de largas negociaciones, fue la apertura parcial de las exportaciones. "Seguiremos trabajando, con la cadena de ganados y carnes para lograr la apertura total. Exigimos, para la carne, el trigo, el maíz y para todos los demás productos, la total liberación de los mercados", pidió.

Ante la no aprobación del presupuesto nacional y la insistencia del gobierno en el cobro de las retenciones, la Sociedad Rural Argentina, junto con la Sociedad Rural de Jesús María, interpuso ante la Justicia, en febrero de este año, un recurso de amparo. "Declaramos que el cobro de derechos de exportación, las llamadas retenciones, es ilegal e inconstitucional".

"Nos ofrecimos como representantes de los productores de todo el país. Logramos que el Poder Ejecutivo cambiara su agenda y reconociera la potestad del Legislativo y de ese modo, evitamos 3 puntos de aumento en las retenciones para el maíz y el trigo, que hubieran representado 700 millones de dólares menos en manos de los productores. Repetimos: hoy las retenciones son ilegales, e inconstitucionales".

Los productores siguen

“Nosotros los productores vamos a seguir estando aquí. Ni nos vamos a llevar la fábrica, que es la tierra, ni nos podrán sacar de ella. Somos respetuosos, pero lo que no vamos a permitir, es el saqueo de lo que hemos sabido producir”.

Y expresó que “no hay diferencia entre productores pequeños, medianos o grandes; no hay diferencia entre patagónicos, norteños, litoraleños, cordobeses, pampeanos o puntanos. Nuestros valores son los mismos: la justicia, el trabajo honrado, el respeto por la propiedad privada, la legitimidad del lucro y la libertad de tomar decisiones económicas. Lo que le sucede a uno de nosotros, nos sucede a todos”.

“El sector muestra su fuerza cuando estamos unidos. No seamos funcionales a políticas mezquinas que pretenden dividirnos y lucrar con nuestra desunión”.

A la política

Al conjunto de los actores políticos que constituyen el gobierno, en todos sus niveles, y sin diferencia entre partidos. “Es el campo el que brinda la solidez productiva, indispensable para el quehacer de cualquier gobierno. Por eso les decimos a los servidores públicos: produzcan resultados. El campo no es un problema: es parte indispensable de la solución. La crisis que estamos viviendo es consecuencia de malas políticas. Si quieren resultados distintos a los actuales, deben hacer exactamente lo contrario de lo que se está haciendo”.

“Al gobierno que viene, le pedimos que venga con un plan macroeconómico que asegure estabilidad y libertad, como condición para eliminar las desigualdades. Hay que bajar el déficit, hay que volver a contar con una moneda confiable y hay que desactivar los impuestos encubiertos que crean la pobreza, la inflación y las distorsiones del tipo de cambio”.

A nivel ciudadano, “no es posible que un gobernante dedique su tiempo de trabajo a aumentar sus ingresos, a vista y paciencia de todos. Y si una persona del gobierno tiene que rendir cuentas a la justicia, lo que tiene que hacer es contratar abogados, no agitar funcionarios y engañar votantes con el objeto de protegerse detrás de sus fueros”.

“Ya sabemos lo que no funciona: no funciona el revoleo de bolsos llenos de dólares, ni el recuento de pilas de billetes mal habidos. Hemos oído a políticos que dicen querer poner a la Argentina de pie. El campo está de pie. Nosotros no prometemos: nosotros producimos. Decimos lo que hacemos, y hacemos lo que decimos”.

Finalmente, cerró con un sentido agradecimiento al personal de salud durante la pandemia; desfilaron por la pista los veteranos de la guerra de Malvinas, e invitó a sus pares de la Mesa de Enlace al estrado, en un claro mensaje de unidad.