“Para mí, el campo es la familia”

“Los abuelos”, es el nombre del establecimiento, a tan solo dos kilómetros del casco urbano de la ciudad, donde Leonardo Ponzio decidió establecer un mojón que le permita dar continuidad hacia el futuro a ese legado familiar que lo marcó a fuego.

Merced a una iniciativa de New Holland Argentina, la compra de un nuevo tractor de la marca por parte de Leo, fue la excusa perfecta para armar un día de campo con la prensa especializada y hablar de campo y de fútbol, sus dos pasiones. 

“Me inicié en el mundo del campo por mi abuelo que era herrero y mis viejos, que eran peones y tenían algo de campo, y de chiquito venía a hacer las cagadas de subirse a los tractores, a los caballos”, admite entre sonrisas.

Y en 2004 pude cumplir el sueño de mi abuelo e invertir en el campo. Así empecé, con el ingreso del fútbol. Por eso uno siente tanta pertenencia a este lugar, porque lo viví de chiquito. Este es mi lugar en el mundo, de donde soy yo, todos me conocen, con todo el mundo igual”.

Consultado sobre el aprendizaje que le dejó haber jugado en España casi 7 años, destacó el rol de la educación de una sociedad. “En España abrí la cabeza, y eso me permitió otra mirada, de cómo son las reglas claras, que todo el mundo acata (como el cinturón de seguridad, o frenar en las esquinas), y acá nadie. Los argentinos las tienen, pero las aplican cuando van afuera. Se ven otras realidades y otras culturas, que te sirven para cuando uno vuelve a la ‘ciudad de la furia’ (Buenos Aires). Salís un poco del eje, pero son cosas que te sirven”.

La referencia de todo

Para Leo, el campo es el motor del país. “A cualquiera le gustaría de tratar de vivir en el campo, porque es la realidad de la que todos vivimos, de la que viven las grandes y pequeñas ciudades, es todo. Y no lo digo uno porque tiene, lo dicen en todo el mundo”.

Sobre las lecciones del deporte, sobre las inversiones, sobre ganar y perder, admitió que “tuve épocas que invertí bien y otras no tanto, pero esto te permite dejarle un patrimonio a tus hijos y desde ese punto de vista, este es el lugar ideal”.

Además, resaltó la importancia del entorno. “Tengo 40 años, jugué 20 y es lo que sé hacer. Y quiero seguir, pero eso es gracias a que tengo a mi gente alrededor con la confianza para seguir junto a mí”.

Por último, destacó la importancia social de los clubes. “Los clubes son como los colegios para las ciudades: tienen un contenido, una referencia de profesores, de jugadores, y a la vez, una hora más en el club es una menos en la calle. Entonces el pibe que no tiene la contención en su casa la puede tener en el club, por eso me vuelco a lo social y lo institucional. Yo no me metí en el club para salir campeón, sino para poder dar un poco de todo lo que chupé para devolver algo de todo eso”.

Para Gabriel Tronchoni, Gerente de Marketing de la empresa, se trató de una oportunidad para mostrar todo el trabajo que vienen realizando en las últimas exposiciones y par afianzar el contacto estrecho con un cliente muy particular. "Estuvimos en los grandes eventos y ahora esteramos en Palermo para mostrar nuestra línea de productos para el productor argentino", adelantó.