Balbi es productor lechero en Nogoyá, Entre Ríos

Lechería en crisis

La "pena" de imaginarlo como "tapera", es lo que le impide cerrar su tambo

23/05/2023 | 19:30

Juan Adolfo Balbi es entrerriano y ya está “sin fuerzas” para seguir renegando en su actividad tambera, cansado de la “falta de rentabilidad” y la ausencia de políticas lecheras.

Redacción Cadena 3

Audios

Balbi es productor lechero en Nogoyá, Entre Ríos

“Yo pertenezco a una empresa familiar, junto a mis dos hermanas, en la cual gerencio dos tambos chicos de 2.000 litros cada uno, en el departamento de Nogoyá, provincia de Entre Ríos”, se presenta Juan Adolfo Balbi en diálogo con El Campo Hoy.

Se lo escucha desahuciado cuando describe el presente de su actividad, a la que describe como “una pasión”, que de a poco le va quitando las fuerzas, luego de 38 años con altibajos y una incertidumbre que se agravó en el último tiempo.

“Estamos en el día a día de ver qué hacemos, con una actividad en la cual estamos próximos a cumplir 40 años de tambo, porque no es fácil desprenderse de una pasión que uno tiene por las vacas lecheras y que nos costó casi es toda la vida, con mucho sacrificio, pasando crisis de precios y adversidades climáticas, pero bueno, lamentablemente a veces uno siente que ya no quedan energías para seguir”, admite Balbi.

Estamos en el día a día de ver qué hacemos, con una actividad en la cual estamos próximos a cumplir 40 años

Una actividad que lo tiene todo

Según opina el tambero entrerriano oriundo de Crespo, “hace muchos años que no hay una política lechera como para decir continúo en una actividad tan noble y que da tantos puestos de trabajo; Santa Fe, Córdoba y parte de Buenos Aires que son las cuencas centrales del país dan fe de ello, con sus industrias y todo el movimiento económico, el arraigo en el campo”.

Balbi se lamenta “estar pasando estas peripecias, a lo que se suma (en estos últimos tres años) el clima”. Dice que todos los días piensa en cerrar sus tambos. “Es algo que uno lo lleva en el corazón y por eso trato de venir a estas charlas para motivarme y poder seguir adelante, buscarle cuál es el atractivo, pero es difícil”, reflexiona Juan Adolfo, durante este diálogo que se dio en el marco de Todoláctea 2023 (en Esperanza).

Uno ve que en términos de rentabilidad hay otras actividades que requieren menos esfuerzo y dan mejores compensaciones

Señala que lo que más lo desanima es la falta de rentabilidad, no sólo para él sino para su personal, al que trata de proveer de las mejores herramientas y el confort necesario para que vivan en el campo. “Uno ve que en términos de rentabilidad hay otras actividades que requieren menos esfuerzo y dan mejores compensaciones”, advierte el productor.

Y a la hora de tomar la ingrata decisión de tirar la toalla y abandonar la actividad, Balbi dice: “lo único que me hace pensar en no dejar, es porque todo lo que son las instalaciones del tambo, la casa en el campo, si uno las deja se convertirán en taperas y a mí realmente me da mucha pena”.

Un productor comprometido

Juan Adolfo Balbi, además de ser un tambero entrerriano como tantos otros, participa activamente de las entidades agropecuarias de su provincia, brindando su tiempo y energía en la defensa de los intereses de sus colegas. “Yo soy socio de la Federación Agraria Argentina, participo de mi filial y soy presidente de una federación de cooperativas (CAFER) en donde tratamos de llevar estos reclamos a las autoridades, pero no siempre logramos respuestas”.

Admite que desde que el entrerriano Juan José Bahillo asumió como secretario de Agricultura de la Nación, son escuchados pero no sirve de mucho. “Es una buena persona, él viene de familia de productores lecheros en la zona de Gualeguaychú, por supuesto que lo conocemos y tenemos buen diálogo, pero depende de Economía y en este momento la situación que se está viviendo en el país, con la falta de 20.000 millones de dólares por la sequía, hace que las soluciones no lleguen”, concluye en tono comprensivo, Juan Balbi.

Te puede Interesar

En Todo Láctea 2023

El funcionario admitió la discrecionalidad oficial a la hora de no incluir a la lechería en esta categoría; y reconoció que la falta de crédito forzada por el BCRA castiga a la producción.