Forrajes: en época de vacas flacas, Argentina se tecnifica

Dialogamos con Federico Sánchez, quien junto a Pablo Cattani, realizó un relevamiento de la venta de equipos relacionados con la conservación de forrajes.

Sánchez remarcó que la buena noticia es que, en comparación con 2019, donde la mayoría de rubros en maquinaria agrícola se mantuvieron estables o disminuyeron sus ventas, la maquinaria destinada a forrajes conservados y henificación evidenció un claro repunte.

Detalló que en el caso de las rotoenfardadoras, han crecido un 23 %, con 431 maquinas vendidas, de las cuales 58 % fue de industria nacional. En el rubro de cegadoras acondicionadoras, el crecimiento fue del 14 %, con 147 equipos vendidos, de los cuales la industria nacional representa el 65 %.

Estos porcentajes de participación nacional en maquinaria históricamente importada "habla de que va creciendo la disponibilidad y oferta para acceder a este tipo de tecnología fundamental para el corte de alfalfa", aseguró el especialista en conservación de forrajes.

Otro de los puntos destacados es el crecimiento en la exportación de heno de alfalfa, que ha triplicado los volúmenes históricos. En 2019 se exportaron 91.500 toneladas, "lo cual habla del crecimiento de la producción de calidad argentina", señaló Sánchez en diálogo con Felipe Agusti.

En este sentido, destacó que si bien estos volúmenes todavía son bajos, las exportaciones representan entre un 7 u 8 % de la producción nacional de megafardos.

Hay un claro camino hacia la incorporación de tecnología para mejorar la eficiencia en la producción de forrajes, que impacta fuertemente en la producción de carne y leche. El 65 % de los costos están relacionados a la alimentación. "Ajustar estos parámetros nos va a permitir mejorar la rentabilidad en un momento en que  los números son muy ajustados", concluyó Federico Sánchez.

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