"Finalmente fuimos escuchados"

Productores del partido de 9 de julio en Buenos Aires enfrentan una situación crítica debido a las inundaciones que afectan entre el 45% al 50% de sus tierras. 

Según manifestó el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Enríquez a El Campo Hoy, han sido ocho meses muy complicados, acumulando 1.600 milímetros en lo que va del año. La situación actual se califica de “catastrófica”, con incertidumbre sobre la siembra, ya que se estima que solo se podrá sembrar entre un 40% y un 45% de la gruesa.

El productor destaca que, además del exceso de agua, hay “un problema terrible de infraestructura de caminos y canales”. A pesar de los pedidos realizados a los gobiernos municipal, provincial y nacional, la ayuda llega lentamente. “Toda la ayuda que venga, bienvenida sea. Poca o mucha, en estas situaciones siempre va a ser poco porque lamentablemente la situación es muy, muy complicada”, afirma.

La gruesa en peligro 

En el ámbito agrícola, se han logrado sembrar solo entre un 30% y un 35% de trigo. En cuanto a la gruesa, “se pudo hacer algo muy poco de maíz temprano, algún lote de girasol y se empezó con algo de soja”, pero el tiempo apremia. “Hoy ya teníamos que estar concluyendo prácticamente la siembra de soja temprana, primera, y estamos recién arrancando”, explica el productor, quien también menciona que los problemas de accesibilidad a los lotes complican aún más la situación.

Respecto a la ganadería, se anticipa una “reducción muy fuerte del rodeo”, aunque no hay un dato preciso sobre los daños. “La realidad es que también vamos a sentir una reducción muy fuerte del rodeo, que costará trabajo volver a armar”, agrega.

En cuanto a los productores damnificados, no existe un número exacto, ya que “es muy variado” y depende de la emergencia presentada. Sin embargo, se reportan “205.000 hectáreas con agua de 430.000 que tiene el partido”.

Finalmente, se hace un llamado a la finalización de obras hídricas proyectadas desde hace más de 25 años, como las relacionadas con la cuenca El Salado. “La realidad es que se termine de concluir las obras que están proyectadas hace más de 25 años, porque es la forma de solucionar que tenemos el problema. Sacando el agua por donde corresponde”, concluye el productor.