“Esto recién comienza”

El viernes pasado, las instalaciones de la Sociedad Rural de Mercedes fueron la sede de una asamblea, organizada por la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes y el Distrito 8 de Sociedad Rural Argentina y con la colaboración local local, en la que participaron los referentes de la Mesa de Enlace y productores en general.

Según manifestaron en una gacetilla, el encuentro tuvo como objetivo exponer el estado de situación de la provincia y cuantificar el nivel de daño a la fecha, de las 5 principales cadenas productivas: Ganadera, Forestal, Arrocera, Citrícola y Yerbatera.

“Todo ello conforme al trabajo de los técnicos de cada sector y en base al informe oficial que había elaborado y publicado el departamento de Recursos Naturales del INTA Sombrero en Corrientes, al 28 de enero, que hablaba de 335.000 has. quemadas (durante el desarrollo la reunión, INTA actualizo el informe al 7 de febrero la cifra ascendió a casi 520.000 has”.

Por otro lado, visibilizar la situación en las provincias de Entre Ríos, Misiones, Chaco y Formosa, en la voz de sus referentes rurales.

Por último, encomendar a la Mesa de Enlace, gestionar ante los organismos nacionales que estimen pertinente, “un paquete de medidas excepcionales e indispensables para moderar el daño que está sufriendo todo el aparato productivo”.

En este sentido, también fue necesario dejar aclarado que el informe de daño se elaboró respecto de un fenómeno climático causante, “que está en proceso y lejos de terminar, considerando valores de mínima en todas las cadenas”.

Números en rojo

Según el trabajo realizado, se analizaron 3 parámetros en cada cadena: el daño directo a la producción; el daño estimado/eventual; y el daño a la infraestructura.

Para la actividad citrícola, el monto asciende a $1.800 millones, por pérdida de acceso a los mercados por mala calidad (calibre de fruta). También peligran las cosechas de otoño de limón, y primavera. Las plantas Jóvenes se están secando.

En la actividad arrocera, la cifra estimada era de $4.968 millones. Pérdidas de mercados por mala calidad del grano (todo quebrado). Peligra el 65% de la superficie para la próxima campaña.

A nivel forestal, le número se estima en $6.000 millones. El cálculo anterior es sobre 10.000 has. quemadas, dato muy desactualizado. Las plantaciones jóvenes están muy comprometidas.

Para la producción yerbatera, el estimado es de $3.200 millones. Aún es incuantificable determinar la gran cantidad plantas se están secando y muriendo.

En la ganadería, se aproxima un estimado de $3.575 millones. $5.211 sólo estimando una mortandad del 1,5% superior al promedio normal y sin considerar los mayores gastos para contener la situación, ni el diferencial negativo de precios por venta forzada.

A nivel de infraestructura, el daño es transversal a todas las cadenas, representado principalmente en la reconstrucción de alambrados, por un monto de $1.575 millones. Lo que arroja un total aproximado de $26.329 (veintiséis mil trescientos veintinueve millones de pesos).

Por último, mencionaron la preocupación por el daño imposible de cuantificar que está sufriendo el ambiente y la biodiversidad en vastas zonas protegidas y de reservas.

Haciendo foco

En diálogo con EL CAMPO HOY, el vicepresidente de la Asociación de Entidades Rurales de la provincia, Federico Palma, lamentó la disminución de la productividad ganadera y la mortandad de animales que se va a dar durante el año por la sequía, que va a continuar.

“Porque nosotros estamos viendo que este es un problema que comienza. La semana pasada ya estaba calculado en mil millones de pesos el daño a la ganadería”.

Según Palma, el territorio de Corrientes es como una hoja de papel. “Se prende en una punta y uno cree que no le va a llegar el fuego, y el fuego arrasa con todo, es algo desesperante”.

Consultado sobre las declaraciones del ministro Cabandié, sostuvo que 

nos quieren llevar a un foco de conflicto, pero el foco que tenemos es el incendio. Los productores no estamos con saco, estamos con chaleco, entonces no vamos a entrar en estas cosas”.

Y opinó que la asistencia financiera tiene que ser ya. “Ya se está incendiando la entrada del portal al parque nacional Iberá en Ituzaingó. Nuestra agenda hoy es bastante compleja, porque hay que seguir apagando el fuego”.

En llamas

Por su parte, Martín Bruzzo, titular de la Sociedad Rural de Bella Vista, manifestó que la provincia está en llamas. “Hay focos de incendio en cada departamento. Y los campos se están incendiando todos prácticamente”.

Bruzzo advirtió que la reunión del viernes fue una foto, 

pero esto cambia minuto a minuto todo lo que se informó ese día se va modificando, para mal. Hablamos del desastre del fuego, pero después vienen las consecuencias productivas por la sequía lo que tiene una prolongación en el tiempo que va a durar muchos años”, adelantó.

Políticas y abandono

El ruralista se quejó, porque si bien vienen trabajando con el gobierno provincial desde los inicios del problema, falta equipamiento. “Y lo que nos dicen desde la provincia es que los fondos que tienen que venir por la Ley Nacional de Manejo del fuego, no vienen. Los aviones hidrantes que teníamos en la época de Macri, los retiraron. Eso ya es una muestra del abandono que La Nación hace a nuestra provincia. Más allá de las posiciones políticas y partidarias. Pero nosotros los productores no queremos entrar en esos temas, los focos de lucha los tenemos en nuestros campos, pero la verdad es que la provincia es discriminada históricamente. Es una provincia que depende de los fondos nacionales porque el 70 % de sus ingresos o más son de coparticipación y nunca recibimos ATN, ni las regalías de Yaciretá, ni las de Salto Grande, que van a las provincias vecinas”.