Los jóvenes empresarios y el CEO de Altina
Producción sustentable e innovadora en el norte cordobés
Los almendros crecen junto con el sueño

DIVERSIFICACION PRODUCTIVA

Almendrar, un sueño que crece en el norte cordobés

14/04/2022 | 07:46 | La forestación de almendros y agregado de valor a la producción como propuesta innovadora de dos jóvenes hermanos en Villa del Totoral/ Apoyo de la empresa Altina adquiriendo 70 almendros

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Dos jóvenes cordobeses, hermanos ambos, han impulsado un proyecto de forestación de árboles de almendro, fomentando la producción y el consumo del fruto. Lo hacen en la estancia Las Piedras, Villa del Totoral, provincia de Córdoba.

Bajo un modelo sustentable, con principios ecológicos para alterar el medio ambiente de forma positiva y conseguir hacer más productiva la tierra de la región, Esteban y Jorge Paloma Schiavi, compartieron con El Campo Hoy la marcha del proyecto.

Lo hicieron acompañados por Esteban Pivetta, CEO de Altina, la fábrica de maquinaria agrícola santafesina, que formalizó la compra de 70 almendros y de esta forma ayuda a la empresa a crecer.

Detalles

El proyecto Almendrar surge como una innovación en la zona fuera de los cultivos tradicionales “y apostando a algo que nos sobra, como es suelo y con condiciones agroclimáticas para hacer algo más que más de lo mismo siempre. Apuntamos a la venta de los árboles mediante el usufructo, mediante la entrega de los frutos a los compradores de los árboles por la vigencia de 15 a 20 años, dependiendo si es un modelo de consumidor final o inversor”.

Además, la empresa posee producción propia donde se va a industrializar y cuenta con un ex tambo que se va a reactivar y vamos a terminar saliendo si Dios quiere con todos los derivados, incluida leche de almendra”.

El proyecto surgió “por ser un poco inquietos y dejar de hacer siempre lo mismo, es un poco la idea”. Para el mes de enero de 2023 se espera estar cosechando los primeros frutos. Según relevaron los jóvenes empresarios, a nivel local hay hasta un 70% de demanda interna insatisfecha y se está importando mucho de Chile. También está el desafío de exportar parte de la producción.

Actualmente la almendra se produce en la Patagonia y en Cuyo. “El productor promedio tiene entre 4 y 5 hectáreas en Argentina, nosotros comenzamos esta primera prueba piloto a gran escala con 50 hectáreas y el plan de expansión al segundo año de otras 50 hectáreas. El horizonte es llegar a las 500 hectáreas”.

Una de los requerimientos esenciales de la producción es la provisión de agua. “Lo tenemos controlado, tenemos fertirriego y todo con bombeo solar. Tenemos casi 300 paneles y todo el riego es mediante la obtención de energía renovable. La principal condición es que el suelo posea un buen drenado ya que el almendro siempre sufre de asfixia radicular. O sea, lo importante es primero un buen estudio de calicatas.

Uso industrial del almendro

Respecto del uso industrial del almendro, los empresarios mencionaron “desde el aceite para cosmética, hasta el poder calórico que tienen las mismas cascarillas con las que se parte. Por ejemplo, en España cuando estuvimos en la fábrica que ahora nos vino a visitar, utilizan la cascarilla del almendro para los hornos de secado de pintura de sus propias máquinas”

Por su parte, Jorge Paloma Schiavi, en alusión a la industrialización mencionó que se está “estudiando fuertemente para que cuando esté la cosecha empecemos a hacer pruebas sobre distintos sub productos que podemos hacer: la leche, las harinas de almendra. Para ello tenemos que tener línea de máquina de secado, para hornos, peladoras y partidoras. Luego de eso podemos hacer un montón de sub productos en los cuales estamos empezando a trabajar. Pero hoy lo principal es sacar la almendra, el fruto pelado y secado para empaquetarlo. A posterior lo más simple es hacer snacks salados y dulces y la harina. Para hacer la leche y demás tenemos que trabajar un poquito más. Son trabajos que estamos en proceso de hacer, pero con muchas ganas de arrancarlo rápidamente y poder llegar a un objetivo final”.

En cuanto a la financiación de un proyecto tan ambicioso, Jorge mencionó “los aportes propios más inversores que nos apoyan. El CFI nos está ayudando, tratando de cerrar una línea que prácticamente la están terminando de firmar en Buenos Aires, con la ayuda del Ministerio de Agricultura de Córdoba. Nos abrieron esa parte, así que les agradecemos mucho a ellos también por eso. Estamos terminando de cerrar esa línea de financiamiento que es para el tema del riego y de la bomba. El proveedor también nos ha sabido financiar y esperar mucho para todo el tema de lo que fue riego”.

Consultado por el impacto que la empresa puede generar en la zona, los impulsores transmitieron la decisión de “armar un polo productivo en la zona, porque la zona da para eso. Y da para que con la inversión que hacemos a esta gran escala pueda llegar a haber más productores de 3, 4 ó 5 hectáreas que puedan llegar a sumarse y poder aprovechar nuestras líneas productivas para pelado, para secado y demás y que puedan tener sus propias líneas de almendra”.

El apoyo de Altina

El empresario Esteban Pivetta, CEO de Altina transmitió la alegría de anunciar muy felices de anunciar la firma de un acuerdo entre ambas empresas. “Una de las banderas de Altina es la sustentabilidad real. Día a día nos encargamos de colaborar con este universo maravilloso que nos alberga y tratar de que de verdad cada vez tengamos un mundo mejor en todo sentido. Entre ello que le dejemos a las próximas generaciones un mejor suelo”.

A través del convenio Altina formalizó la compra de 70 almendros de los que están creciendo en el emprendimiento. Enrique Paloma Schivi agradeció a la empresa de Zenón Pereyra por ser “la primera compra para ellos de este proyecto tan importante y de confiar en lo que estamos haciendo”.