"Algunos quieren un SENASA débil"

En un reciente análisis sobre la situación de Senasa y el sector ganadero argentino, se destaca la complejidad de los desafíos que enfrenta el organismo sanitario en medio de una crisis de recursos y regulaciones. 

Sobre todo, luego de la renuncia a la presidencia del organismo por parte de Pablo Cortese, luego de recibir una inédita intimación a su domicilio por pare de una de las tantas empresas que el organismo debe fiscalizar.  

Según le manifestó Bernardo Cané a El Campo Hoy, la situación es difícil. "Más del 70% de los empleados son contratados" y que "los salarios son paupérrimos". Esto genera una "debilidad notable" en la capacidad de control sanitario del organismo.

Por otro lado, el ex director critica la falta de un plan estratégico y la ausencia de recursos, a pesar de que Senasa maneja un presupuesto que representa solo el 0.2% de lo que recauda. "Es un organismo que controla y certifica producciones de granos, lácteos, carnes y alimentos farmacéuticos por más de 40.000 millones de dólares al año", enfatiza, cuestionando si algunas empresas prefieren un "policía sanitaria débil" para facilitar sus operaciones.

En cuanto a la importación de carne con hueso y las implicancias para los proveedores, se menciona que "Senasa debe ser autónomo y autárquico", pero actualmente enfrenta presiones económicas y políticas que afectan su funcionamiento. La situación se complica aún más con la reciente suspensión de exportaciones a Chile y Europa, lo que el gobernador de Neuquén considera una "medida rara".

Recambio de autoridades

Sobre la gestión actual de Senasa, expresó su confianza en la nueva administración, encabezada por "Pilu" Giraudo, aunque se reconoce que "le va a llevar dos años conocer la botonera y quién es quién". 

Por otro lado, admitió que La necesidad de un plan ganadero nacional es crucial. "Argentina es el país que se hizo en base a la ganadería y no tiene un plan ganadero", afirmó Cané, sugiriendo que se debe priorizar la productividad y la capacitación de los ganaderos.

Finalmente, concluye que el sector ganadero tiene la oportunidad de crecer, pero requiere un enfoque renovado que contemple "olla, sanidad y manejo". "Hablemos de las toneladas de carne producida", propone, instando a un cambio de mentalidad en la producción ganadera argentina.