Aguirre Saravia: "El coletazo lo veremos más adelante"

Patricio Aguirre Saravia tiene 41 campañas agrícolas encima, pero no recuerda una situación como esta. "Es una campaña muy irregular. En 41 campañas que tengo he vivido de todo, pero nunca una sequía tan prolongada como esta, con un daño tremendo", le confiesa a EL CAMPO HOY.

Se trata de uno de los mayores impulsores de la profesionalización de la figura del contratista forrajero, una actividad que ha venido creciendo fuerte en Argentina, de la mano de la elaboración de un producto de calidad para la ganadería de carne y leche.

Sin embargo, no escapan a los efectos de una sequía atroz.

El daño es muy visible en los maíces de segunda. Los cultivos se han escalonado mucho más de acuerdo a las oportunidades por las pequeñas lluvias que llegaron, 

explica. 

En ese sentido, agregó que se les multiplica el trabajo. "Hemos tenido que ir entre 2 y tres veces a los mismos campos por esas diferencias de madurez de los cultivos. Los rindes son la mitad, menos o bastante menos. No va a alcanzar, la reserva de la gruesa en un 90 % de los casos no creo que alcance".

Respecto a lo que viene, admite que se están esperando lluvias para poder sembrar los cereales de inverno y compensar la falta de silajes de maíz. 

La consecuencia no se está viendo ahora, que es un tema de rinde y logística para ir y venís más veces, pero el coletazo lo veremos más adelante.

Por eso, explica que la organización implica más movimiento de maquinaria, de carretones, de todo. "Es casi la solución para poder hacer en tiempo y forma lo poco que hay: no podés ser necio y dejar de acompañar al productor que te acompaña cada año, pero hay granos que no están hechos, hay muchas sorpresas, vos ves al cultivo que está con buen porte, pero cuando abrís las mazorcas no hay granos formados, con lo cual esto perjudica la calidad final y son silos de baja energía".

En cuanto a los insumos, dice que la campaña pasada se terminó con un problema serio de desabastecimiento (de gasoil). "Hoy eso no existe, aunque hay una diferencia de precio abismal, nuestros insumo principal es el combustible". 

Donde sí reconoce problemas es con las cubiertas. "Elegís la que hay, no la que querés. No hay lo que uno necesita, los precios son irrisorios, porque el que te provee no sabe cómo lo va a reponer y eso afecta los costos. Hoy hay combustible, aunque lo tenés que pagar".

Una actividad que crece 

Según Aguirre Saravia, la actividad crece de un 10 a 15 % en la Argentina por año, como todavía estamos promediando la campaña, no se puede hacer una balance claro. 

"Hoy no se sabe, estamos por la mitad, y algunos han hecho poco de primera. Se espera que haya una superficie de un 20 % más aunque no en toneladas, las reservas serán sumamente inferiores en todo". 

Actualmente, la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros aglutina a unas 150 empresas, y cuenta con un parque de unas 1.700 máquinas. "La importación y la reposición es un problema, sobre todo en 'la línea verde' (destinada a forraje), estamos sosteniendo lo que tenemos, son máquinas de alta demanda y alto desgaste y no hay disponibilidad".

Por último, tiró otro dato. 

Siempre que picamos detrás vienen las fumigadoras para sembrar después los cereales de invierno, y eso no está pasando. No hay humedad para arrancar la fina, por eso esperemos que estas lluvias lo permitan

advirtió.