Trump como Cristina, parte 2

El pasado 31 de marzo, habíamos planteado en una columna que aunque están en las antípodas ideológicas, a la hora de ir ante la Justicia, a miles de kilómetros de distancia, los argumentos de Cristina Fernández de Kirchner y de Donald Trump se asemejan.

Este martes 13, Trump debió presentarse ante un tribunal en Miami para responder a 37 acusaciones por haberse llevado de la Casa Blanca documentos altamente secretos sobre defensa del país o armas nucleares y dejarlos, literalmente, tirados en en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida.

Los papeles, que Trump se negó a devolver, estaban en lugares tan seguros como un baño, una ducha o un salón de baile.

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Vamos por otras coincidencias entre Trump y Cristina.

De arranque, la reacción que se genera entre seguidores y adversario.

Para quienes están a su favor, se trata de una “caza de brujas” para impedir que se presente en 2024 nuevamente como candidato presidencial. En particular, apuntan, porque ven a Joe Biden, el actual presidente, como una persona anciana y con serias dificultades para concentrarse y moverse, como se lo ha visto en muchos actos.

Para los anti-Trump, el caso confirma que nadie está por encima de la ley.

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Trump descalificó al fiscal especial que investigó el caso: lo trató de loco, maníaco o matón.

Cristina les dijo a los jueces que a ellos los va a condenar la historia.

Trump afirmó que esto es un “golpe político” del presidente Biden para enviarlo a la cárcel y evitar que lo enfrente en las urnas.

Cristina acusa al poder económico y mediático y a la oposición de controlar todo en una suerte de Estado paralelo y querer disciplinar a la dirigencia política argentina. “No a los que piensan como ellos, los de (la coalición opositora) Juntos por el Cambio”.

Dice Trump a sus seguidores: “Esta es la batalla final. No vienen por mi, vienen a por vosotros”.

Cristina plantea que "la Corte viene por el peronismo y por el sistema democrático".

Recién, Cristina acaba de decir: "Tal como adelanté en el año 2019… la condena ya la tienen escrita".

Sí hay una diferencia: Cristina levanta la bandera de la proscripción. Trump no retrocede y mantiene su decisión de presentarse porque sabe que podría ser candidato y hasta presidente, desde la cárcel.

¿Sería inédito? Trump puede ser candidato a la Casa Blanca imputado e incluso desde la cárcel.

Hay un antecedente: en 1920, Eugene Debs fue candidato por el Partido Socialista. Lo habían encarcelado por su oposición a la Primera Guerra Mundial.

Sacó el 3 por ciento de los votos.