"Parole, parole, parole"

Más palabras, siempre las mismas palabras. 

Ya no sé cómo decírtelo. 

Sólo palabras. 

Palabras fáciles de palabras frágiles.

Dos hermosas versiones de “Parole, parole, parole”: en italiano, por Mina Mazzini y Alberto Lupo. O en francés, por Dalida y Alain Delon.

Cada quién elige la suya.

Siempre nos dejó la idea de que hay demasiadas palabras fáciles, palabras frágiles, como dice la letra.

Vayamos a las “paroles” de este momento político.

Revisamos los portales políticos. Encontramos títulos como éste:

Larreta le pidió el 40% de los cargos a Bullrich: "Consultale a Macri y avisame".

Esto nos deja algunos interrogantes:

Primero, cómo garantiza Larreta que, si se queda con esos cargos, le traslada sus votos a Bullrich. Los votos son de la gente y dispone de ellos como mejor le plazca.

Lo cierto es que parece que la interna de Juntos por el Cambio no se ha terminado.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Sergio Massa dice que él no se va, porque no abandona el barco en la tempestad.

“Lo peor que podría hacer es irme. Le haría mucho daño a la economía argentina”.

Pero hay algunos dirigentes, como el cristinista Eduardo Valdés, que le sugiere que deje el ministerio y se concentre en la campaña.

Parece una ecuación difícil de cerrar, porque el desborde económico que se vive hoy es en gran parte responsabilidad suya, más allá de que ahora haya sumado el latiguillo “Ah, pero Guzmán”, su antecesor.

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/Fin Código Embebido/

Y aparece la inefable portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, para pedir perdón a los electores y asegurar que Massa "está haciendo un trabajo extraordinario".

Primero, la gente más que perdón quiere soluciones y del "trabajo extraordinario" de Massa habla la devaluación y la disparada de precios.

Por más que intenten ahora hacerles creer a los argentinos que el 22 por ciento de devaluación es una concesión graciosa del gobierno, frente a un Fondo Monetario que exigía mucho más. "100 por ciento", dijo Massa, lo que es imposible: si le quitás el 100 por ciento a algo, desaparece.

Otra vez el relato.

Cerruti dice que el Gobierno "tiene un montón de autocrítica" ante "la bronca, el enojo y la frustración" de quienes se ausentaron en las PASO o votaron en blanco.

Ni ella, ni Massa, ni muchos menos el desaparecido de escena presidente Alberto Fernández, ni Cristina Fernández les dicen a los argentinos cómo van a arreglar este entuerto, que se complica cada vez más.

Y quiero cerrar con un reaparecido: "El Cuervo" Larroque, autopercibido peronista del peronismo que es el único capaz de salvar a la patria.

"La disyuntiva es peronismo o disolución nacional". 

"Parole, parole, parole".